¿Dimitirá hoy Biel Cerdà? El polémico consejero del Mallorca agotará esta tarde el plazo que le ha concedido la Federació de Penyes para que renunciara a su cargo y abandonara la planta noble de Son Moix. Las asociaciones bermellonas, que le trasladaron la petición en persona durante el caliente encuentro que se rodó el pasado viernes en presencia de Serra Ferrer, esperan que el vocal deje cuanto antes el órgano de gobierno del club (se reúne esta tarde en las oficinas de la entida) y que ayude con su salida a dar un nuevo paso hacia una paz institucional que todavía parece lejana.
Las peñas llevan tiempo subrayando la oscura presencia en el consejo de administración de Biel Cerdà, que en las últimas semanas ha ido asumiendo una dudosa popularidad gracias al papel que representa al frente del proyecto Sitjar y a sus esperpénticas declaraciones de la semana pasada en las que atacaba frontalmente al consejero delegado del Mallorca. Tanto en un caso como en otro, su imagen ha resultado manchada y ha salpicado también a la del club, algo que la federación presidida por Rafel Martorell no le perdona.
Ridículo en Cort
En el caso del nuevo estadio, Cerdà ya ha quedado en evidencia en varias ocasiones, aunque parece que sigue sin tocar fondo. La semana pasada, sin ir más lejos, volvió a acudir al Ajuntament de Palma para entrevistarse con Mateu Isern, pero lo hizo sin esas garantías bancarias que el club se había comprometido a presentar el pasado mes de julio. Las peñas, especialmente sensibilizadas con un posible regreso al barrio de es Fortí, están muy molestas con el camino que está tomando la historia y quieren que el vocal del consejo se aparte inmediatamente del club. Además, Cerdà ha contribuido a enturbiar la atmósfera mallorquinista y de la mano de Miquel Coca prendió la mecha que derivó en el último gran incendio que ha asolado últimamente el Iberostar Estadi.
Antes de reunirse con Serra Ferrer y el propio Cerdà, las asociaciones remitieron una carta al máxima accionista en la que amparaban su petición en «un sincero ejercicio de responsabilidad» y destacaban que se trata de un «ruego excepcional fruto de la reflexión y unanimidad de todas las peñas que integran esta Federació». Recordaban igualmente que el consejero ha «engañado» a los seguidores y también a instituciones de las Illes «especialmente a los responsables del Ajuntament de Palma. El descrédito sufrido con este asunto -argumentaba la misiva- es inadmisible y es uno de los principales argumentos que sustentan nuestra petición de cese inmediato de Gabriel Cerdà». Dos días después, tres de sus máximos representantes (Rafel Martorell, Pello Amengual y Pep Roig) le reprochaban su manera de actuar en Son Moix y le daban un ultimátum que concluye esta tarde. ¿Dimitirá?