En una nueva huida hacia adelante, Llorenç Serra Ferrer ha decidido tirar la casa por la ventana para zanjar un asunto capital y llenar el agujero que presenta el banquillo del Mallorca. El director deportivo de la entidad ha concretado otra ofensiva sobre Joaquín Caparrós, al que ofrece 1,4 millones de euros (exactamente el doble de lo que percibía Michael Laudrup por ejercicio) por dirigir al equipo bermellón de aquí a final de temporada. En principio, el utrerano parece dispuesto a aceptar la propuesta isleña y hacerse cargo de la plantilla. Sin embargo, los administradores concursales del club balear han decidido congelar la operación al considerarla lesiva para los intereses del club y para su masa de acreedores y se han concedido un plazo de 48 horas para pronunciarse oficialmente al respecto.
Los contactos con Caparrós no son nuevos. De hecho y tal y como adelantó este diario el pasado 13 de septiembre, Serra Ferrer ya le tendió la mano al andaluz en mitad de esa batalla que mantenía con Laudrup mientras el danés todavía ocupaba el banco bermellón. En cualquier caso, la entidad desmintió públicamente esas conversaciones, reanudadas tras el relevo que se concretó esta semana en la dirección técnica.
Sin Laudrup al frente del equipo, Caparrós se erigía, ya de forma oficial, en el primer candidato a dirigir al Mallorca durante los próximos meses. El preparador andaluz rechazó la primera oferta de Serra Ferrer al considerarla insuficiente y su llegada parecía descartada. No obstante, la posterior negativa de Luis Aragonés (exigía dos millones de euros más la contratación de un segundo entrenador y un preparador físico) ha obligado al propietario de la SAD a dar marcha atrás para forzar un acuerdo con el extécnico de Sevilla, Deportivo o Athletic. Principalmente, para que el vacío de poder en el vestuario no se siga alargando en el tiempo y repercuta en el futuro del proyecto.
A pesar de las dificultades económicas por las que atraviesa el Mallorca, Serra ha convencido a Caparrós con una suculenta oferta a la que han puesto freno los administradores que tutelan el concurso de acreedores de la entidad. Consideran desproporcionada la ficha ofrecida y entienden que sobrepasa las posibilidades del club de forma peligrosa, ya que tampoco garantiza que el equipo vaya a permanecer en Primera División. La decisión de abortar el fichaje parece firme, aunque el lunes ofrecerán la respuesta definitiva.
Mientras tanto, el agente del técnico, Gorka Arrinda, aseguraba ayer a este diario que su representado ha decidido tomarse 48 horas para reflexionar y tomar una decisión en firme, aunque el acuerdo con el club parece totalmente cerrado.