Llorenç Serra Ferrer es un tipo feliz. A menos de dos semanas de que se inaugure el ejercicio, el máximo accionista del Mallorca ha moldeado la plantilla conjugando factores económicos y deportivos y su carpeta de asuntos pendientes se ha reducido de manera importante. Después de enriquecer el ataque con el fichaje de Alejandro Alfaro, el pobler puede centrarse en la contratación de un faro de referencia en el área rival y en retener a uno de los futbolistas llamados a tirar del equipo a partir de ahora: Jonathan de Guzman. El centrocampista canadiense, tentado en las últimas semanas por otros clubes de rango superior, reconoció hace unos días que le atraía la idea de jugar la Liga de Campeones con el Villarreal, aunque el vicepresidente deportivo no aprecia en sus palabras ninguna razón para alarmarse y confía en que seguirá vestido de rojo.
Compromiso
«De Guzman es una persona muy equilibrada dentro y fuera del campo», explica Serra Ferrer al referirse a las declaraciones del mediapunta. «Tuve un cambio de impresiones con él y le conozco muy bien, pero no me sorprende. Es cierto que a veces debes ser concreto en tu exposición, pero también hay que entender que no domina ni entiende muy bien nuestro idioma. Será feliz si se queda con nosotros, seguro. Si llega una oferta por él en la que no podamos hacer nada para retenerlo habrá que felicitarle y desearle lo mejor a una buena persona y a un buen deportista que ha estado un año con nosotros y nos ha dado muestras de su compromiso hacia el Mallorca», sentenciaba.
Serra admite que el club tiene en la mano alguna solución de emergencia por si finalmente De Guzman fuerza su marcha, aunque reconoce también que ahora mismo prefiere no situarse ante ese escenario. «No nos lo planteamos, pero por supuesto que tenemos algo mirado y tenemos también más posibilidades que antes. Que Jonathan se quedara sería un gran fichaje y un regalo para la afición. Tenemos una necesidad económica, pero nos fijamos al máximo el tema deportivo», advierte.
Más fichajes
Serra Ferrer apunta también que «puede ser que el Mallorca incorpore a algún jugador más sin la necesidad de tener que desprenderse de ningún otro» y confirma que su trabajo apunta ahora a la contratación de un ariete para zanjar un grupo ya muy defininido: «Un nueve le daría a la plantilla mucho empaque y la haría mucho más sólida en todos los sentidos».