Miquel Soler por Vicente Engonga. Es la intención que maneja el máximo accionista y vicepresidente del Real Mallorca, Llorenç Serra Ferrer, para entregar los mandos del equipo filial, que ha descendido a Tercera División, aunque podría obtener el ascenso en los despachos y regresar a Segunda B.
El Nanu , que desde que se retiró el fútbol en activo en 2003 ejerce labores de comentarista en diversos medios de comunicación, es la primera opción que maneja Serra Ferrer para ocupar el banquillo del Mallorca B y en los próximos días está prevista una reunión entre ambas partes para tratar de cerrar el acuerdo y oficializar el relevo en el conjunto nodriza bermellón.
Si Nanu Soler apunta al futuro, el pasado ya pertenece a Vicente Engonga. Hace varios días, el club le comunicó su destitución como entrenador del equipo filial. No obstante, la idea de los gestores de la SAD balear pasaba por mantener su figura en el organigrama técnico de la entidad. En concreto, le ofrecieron un cargo como ojeador de jóvenes talentos. Después de unos días, Engonga trasladó ayer su intención de abandonar, definitivamente, el Mallorca, tras rechazar la oferta.
Después de ser ayudante de Jaume Bauçà al frente del filial bermellón, Vicente Engonga asumió el reto tras la marcha del primer entrenador. Después de un inicio prometedor, en el que llegó a encadenar seis jornadas consecutivas sin perder, el equipo nodriza fue perdiendo fuelle. El B acusó la improvisación que persigue a cualquier filial, dependiente de las necesidad del primer equipo, y poco a poco la permanencia se fue alejando.
En el tramo final, el Mallorca B no pudo remontar el vuelo y solo en las dos últimas jornadas, con el descenso a Tercera División ya consumido, se reencontró con la victoria.
No obstante, el B cumplió con el objetivo de nutrir futbolistas a la plantilla profesional, casos de Kevin García, Tomás Pina o Sergi Enrich.
Cambio de rumbo
El club, sin embargo, ha optado por variar de rumbo y le ha ofrecido el banquillo del Mallorca B a Miquel Soler, un excompañero de Vicente Engonga, que también conoce las interioridades de la entidad balear.
En caso de aceptar el cargo, sería la primera experiencia del Nanu en un banquillo. Cabe recordar que en su etapa como jugador profesional superó la barrera de los 500 encuentros en la máxima categoría, en 7 equipos diferentes. En los próximos días deberá despejarse esa incógnita y conocer al responsable del banquillo del B. Todas las papeletas apuntan a Soler, el técnico que quiere Serra Ferrer para conducir al filial.