La sonrisa comenzaba a dibujarse en el rostro de los futbolistas del Real Mallorca tras haber pasado por uno de los peores partidos de su vida. La salida de los futbolistas del estadio ya permitía intuir la satisfacción, aunque el mensaje que salió del vestuario era unánime: «Tenemos que pedirle perdón a la afición por haberle hecho sufrir y, sobre todo, darle las gracias a por todo el apoyo que nos han dado». El mal trago comenzaba a olvidarse para dar paso a una alegría que no estuvo exenta de autocrítica.
«La afición ha sido increíble. Han creído casi más que nosotros con 0-3. Siempre nos han apoyado», dijo Nunes, que admitió que la salvación tiene «mejor sabor» que haber rozado la Liga de Campeones la pasada temporada. «La ayuda de otros nos ha salvado y te queda algo de mal sabor de boca por no darle a la afición lo que nosotros queríamos que era conseguir el empate o una victoria para salvarnos», dijo. El portugués reconoció que le pidió tanto a Aduriz como a Borja que «nos ayudaran» y aseguró que «le pagó las copas a Aritz y a David (Navarro) cuando vengan por aquí».
Por su parte Webó, autor de dos goles, dijo que «se ha sufrido mucho y ahora hay que disfrutar». «La ayuda vino de A Coruña y esto se disfruta más que conseguir la clasificación para la Champions», comentó. Sobre el partido analizó que «resultó un partido muy complicado tras una semana difícil por lo de los rumores de amaños, los números... No llegamos bien al partido porque no se descansó bien y nos topamos con un gran equipo».
Tejera no podía ocultar la sonrisa tras digerir el objetivo alcanzado después de tanto sufrimiento comprimido en apenas dos horas en las que se resolvía todo el trabajo de diez meses. «Hay que pedirle perdón a la afición y darle la enhorabuena porque esto es para ellos», aseguró en declaraciones a IB3 Televisió. El centrocampista catalán espera que la experiencia adquirida a lo largo de una campaña complicada contribuya a «mejorar muchas cosas para que no vuelvan a aparecer de nuevo».
«Fue una manera de sufrir, aunque no la que yo pensaba yo», reconoció el técnico del Real Mallorca, Michael Laudrup, que prefiere dejar pasar un tiempo para realizar un análisis más profundo. «Pensando fríamente será el momento de analizar lo que se ha hecho, donde nos hemos equivocado y en lo que hay que mejorar. Estoy feliz, pero han pasado tantas cosas hoy -por ayer- y en los últimos partidos que faltan días para darse cuenta de lo que ha pasado». Laudrup, que admitió que resultó una última jornada muy completa y subrayó la dificultad que implicada encarar el reto final con la mitad de la plantilla sin experiencia en Primera División, prefirió esquivar los interrogantes sobre su futuro y otras incógnitas acerca de la plantilla para dejar pasar unos días. No obstante, el entrenador bermellón adelantó que «el lunes vamos a tener que hablar con algunos jugadores para ver quien viaja a Colombia. El viaje va a servir para hablar del futuro y valorar lo que quiere hacer el club. La semana que viene sabremos más».