Hay partidos que no conviene perderse por el factor fubolístico y en ocasiones también por el aspecto emocional. El que juega el Mallorca este mediodía (12:00 horas, Son Moix) ante el Villarreal lo tiene todo. Hay mucho que ganar en lo deportivo y también una dosis alta de motivación en lo puramente sentimental. La victoria supondrá atar al cien por cien la permanencia. El mensaje de que no está confirmada ha llegado a calar en el grueso de la afición y en el abanico mediático y no hay manera de que se alejen definitivamente los fantasmas del descenso.
Por esto los tres puntos certificarían de una vez por todas un objetivo perseguido desde hace varias semanas y que no hay manera de cerrar. Sin embargo, hay ocasiones en que lo deportivo, por importante que parezca, no supera lo emocional y es que la afición y parte del equipo tienen el partido de hoy marcado en rojo. Nadie ha olvidado que el club amarillo arrebató en los despachos el puesto europeo que el Mallorca se ganó sobre el césped y consiguió una victoria antideportiva que por aquí casi nadie ha olvidado. Pese a que en el vestuario nadie se ha mojado, a excepción de Webó y el entrenador, el mensaje que ha lanzado la afición ha sido el pedir a sus futbolistas que salgan enchufados al máximo y que luchen por una victoria que no devolverá lo arrebatado, pero al menos servirá para aliviar el golpe.
Actitud en el campo
Otra cosa es cómo se lo tome la plantilla y su actitud sobre el campo. Da la sensación de que para el grueso del vestuario la temporada se ha cerrado hace tiempo y más allá de la victoria ante el Getafe, en gran parte de estos últimos partidos el grupo ha adolecido de una falta de chispa absoluta. Hoy la hinchada quiere chispa, ritmo, goles y la victoria. Así de claro. Hay partidos que son especiales y este lo es y punto. Lo dijo Laudrup con su tono de voz calmado, pero contundente. «Hay que perdonar, pero no olvidar». Hoy se verá si el vestuario ha olvidado o no. En lo deportivo el técnico danés no puede contar con el portero titular Dudú Aouate ni tampoco con Sergio Tejera. Lux jugó la segunda parte en Santander y aprobó con nota, además el técnico le da un valor especial a su participación en el partido de hoy debido a las buenas prestaciones que ofrece en el juego fuera del área. Además sobre la línea demostró incluso tener un buen rendimiento. Pero a partir de ahí no hay mucho en claro y la incógnita es saber si seguirá o no Joao Victor en el lateral y si premiará con la titularidad el buen momento por el que parece volver a atravesar Michel Pereira. Dos decisiones que en caso de tomarse pueden motivar un cambio importante en el equipo.
La hora no es habitual, pero el partido tampoco es uno más en el calendario regular. Una victoria dará la calma necesaria en lo deportivo, además de saldar una cuenta que sigue pendiente. Por muchos motivos, hoy no es un domingo cualquiera.