Si alguien conoce la importancia que tienen los puntos que se disputan Mallorca y Getafe, ése es Michael Laudrup. El entrenador danés ya advertía hace algo más de un mes que a su equipo le esperaban dos encuentros fundamentales para ahorrarse problemas y uno de ellos es el de esta misma tarde. «Antes de recibir al Zaragoza comenté que había dos partidos clave y uno de los que tenía en mente era el de este fin de semana», matizaba ayer en Son Moix. «Son palabras, pero hay que convertirlas en hechos. Somos dos equipos que sabemos jugar bien al fútbol y entendemos que quien marque el primer gol se puede llevar el partido. Vamos a ver un duelo con muchísima intensidad y buen juego. Pero firmaríamos una victoria por 1-0 y jugando mal», destacaba.
Laudrup apunta también que ha apreciado «buenas sensaciones», tanto en los entrenamientos como en las intervenciones ante los medios de algunos de sus futbolistas. «Todos llegan a la conclusión de que es fundamental porque marcará el resto de la temporada. En caso de ganar lo tendríamos casi hecho, aunque a lo mejor hacen falta 43 puntos porque bastantes equipos pueden llegar a 42. Pero en caso contrario habrá que sufrir hasta el final. Nos quedan tres partidos fuera y en casa dos contra Villarreal y Atlético. Si no ganamos podría entrar el factor ansiedad, el miedo o la presión. Por eso todos conocen la importancia de ganar al Getafe». El técnico del Mallorca apela a «la tranquilidad» como uno de los principales argumentos de su equipos e insiste en que ha llega el momento «de encontrar el equilibrio» tras unos objetivos que «no eran realistas».