El Real Mallorca calificó ayer la política de su exdirector deportivo Fernando Pons Niza de «irresponsable, egoísta y desleal». La entidad balear emitió un comunicado oficial en respuesta a las manifestaciones públicas realizadas por el antiguo empleado en diversos medios. En esas declaraciones, Pons «pone en duda las buenas intenciones del club hacia su persona» y por ello el consejo de administración quiso aclarar algunos aspectos: «El consejo quiso resolver su contrato amistosamente sin obtener colaboración alguna por parte del Sr. Pons». Y especifica que «sólo la interposición de la demanda de reintegración» del millón de euros que le regaló Vicenç Grande permitió «acelerar el finiquito de la relación laboral».
El comunicado señala que la gestión de Nando Pons al frente de la dirección deportiva supuso un coste económico «desmesurado e inasumible» para un club con los ingresos del Real Mallorca. El consejo concluye que las causas que abocaron a la SAD a la situación de Concurso de Acreedores son «fruto de una gestión imprudente» en la etapa presidida por Vicenç Grande.
También concreta que la gestión deportiva, a cargo de Fernando Pons Niza, y económica, responsabilidad del anterior propietario Vicenç Grande, «son inseparables», contrariamente a lo que siempre ha pregonado el exdirector deportivo. Pons nunca ha compartido la idea de que su política deportiva, calificada ayer por el club de «irresponsable, egoísta y desleal», fuera una de las principales causas que desembocaran en la presentación del concurso.
El comunicado subraya que el «desprestigio del Sr. Pons no es imputable al actual consejo de administración ni a ningún medio de comunicación» sino que es el «resultado de sus actuaciones en el club, que son de dominio público».
Finalmente, el consejo de administración del Real Mallorca desea dar «por concluida la oscura etapa que ha llevado al club al borde de la desaparición». Asimismo, manifiesta a sus «socios-abonados y aficionados que seguirá trabajando para conseguir un club viable y del que su afición pueda sentirse orgullosa».
Pons finiquitó su vinculación laboral con el Mallorca el pasado 10 del presente mes de marzo. Según el acuerdo alcanzado, el exdirector deportivo retornó a la entidad el millón de euros que le regaló Vicenç Grande y, a cambio, cerró la puerta con poco más de 130.000 euros en los bolsillos.
Ahora, Pons quiere salir de su cueva del anonimato, pero el Real Mallorca le ha puesto en su sitio. Otra vez.