Cuando de fútbol se trata, para Michael Laudrup no existen las misiones imposibles. Por eso el danés, que como entrenador todavía no ha hincado nunca la rodilla ante el Barcelona en el campeonato regular, tiene muy claro que el Mallorca está capacitado para ganar al conjunto azulgrana a una sola carta. «Lo importante es creérselo», apunta con una sonrisa de complicidad. Sin embargo, tampoco oculta que no le atraen nada sus confrontaciones ante los trasatlánticos. Y aunque su club se ha esforzado en subrayar el partido y catalogarlo como el más importante del año, para él es una de las citas más inoportunas de todo el calendario. «Habrá otros encuentros de aquí a que acabe la temporada que sí serán fundamentales. Pero éste, ni mucho menos», reflexiona en voz alta.
«No quiero que esto se malinterprete, pero no me gustan estos partidos por dos razones», comentaba ayer el escandinavo. «Una, por la calidad del rival, que te puede ganar bien. Y dos, por las conscuencias que siempre trae en el partido siguiente. En nuestro caso, hemos perdido los tres encuentros que hemos jugado después de enfrentarnos a los grandes, dos contra el Sporting y otro contra el Espanyol», seguía argumentando. «Entiendo que el encuentro se vea como una fiesta y que para los jugadores sea especial por todo lo que lo rodea, pero para mí de fiesta no tiene nada. Es el partido más duro y hay que trabajar muchísimo para conseguir algo. Y si lo haces, fenomenal, pero el problema es lo que viene después. Ese partido tiene tanto impacto que después te olvidas de lo que hay a la vuelta de la esquina», resalta resignado.
Lo que también tiene muy claro Michael Laudrup es que sus futbolistas se lo van a dejar todo en el campo. No hay dudas. «Somos el ejemplo más claro de que hay posibilidades de ganar. Sobre todo, por lo que ya conseguimos en Barcelona. Hay que reconocer la calidad del rival, pero también creer en nuestras opciones. Y lo demostramos en el Camp Nou», apunta antes de posar la lupa sobre la ristra de bajas del Barça. «Para mí Xavi es el mejor en su sitio porque sabe mover al equipo y no hay otro como él, pero tienen tanta calidad que no nos podemos engañar. Sabemos que tendrán el balón en dos tercios del partido y habrá que ver cómo lo tratamos nosotros en el tercio restante. Y habrá que hacerlo bien». Palabra de Laudrup.