A medida que se empina la carretera, al Mallorca se le empiezan a amontonar los problemas. Después de una primera vuelta relativamente plácida, el equipo le ha dado la vuelta al calendario redactando un parte de bajas que va a limitar en exceso su radio de acción durante sus compromisos a corto y medio plazo. En esta ocasión, las malas noticias recaen sobre Víctor Casadesús, que estará de baja entre ocho y diez semanas por la lesión que se produjo el pasado lunes, durante el encuentro ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. El delantero algaidí sufre una desinserción a nivel del pubis del aductor largo del muslo derecho que le obliga a seguir tratamiento fisioterapéutico y que le hará perderse algo más de dos meses de competición. Su baja, que llega a sólo unos días del desembarco en el Bernabéu, va a recortar la munición del equipo justo antes de acceder a uno de los tramos más complejos del curso.
Afectado
Víctor apenas tuvo tiempo de disfrutar de su último paso por el Manzanares. Después de malgastar una clara oportunidad para adelantar al Mallorca a los tres minutos de partido, el punta balear notó que algo fallaba y comenzaron a sonar las alarmas. «Sinceramente, el martes ya pensaba que era una lesión grave por lo que noté en el momento. Sentí un crack bastante fuerte, aunque tenía la esperanza de que al final fuera menos. Lamentablemente, no ha sido así», explicaba ayer el futbolista, muy afectado por el momento en el que le sorprende el infortunio. Y no es para menos. La montaña rusa que le ha transportado durante toda la campaña le había devuelto a la titularidad y parecía que contaba otra vez con la confianza necesaria para marcar diferencias. Ahora le toca recuperarse, esperar y volver a comenzar de cero. Por enésima vez.
«La lesión llega en un momento malo, es la verdad», afirma el canterano que arrastraba desde hace tiempo las molestias en el pubis. «Ahora estaba teniendo minutos, tenía confianza y me sentía bien, pero a final de campaña teníamos que hacer algo con este problema en el pubis, y si ha llegado ahora sólo hay que aceptarlo y recuperarme», añadía en un tono algo más optimista.
Víctor, en cualquier caso, cree que el Mallorca no tiene demasiados motivos para inquietarse por su repentina salida del grupo. «El equipo ha jugado muchos partidos de esta primera vuelta sin mi presencia y ha ganado muchos de ellos», argumenta. «De hecho, el grupo ha funcionado con un solo punta durante muchas jornadas. No se notará, ya que además hay otros compañeros como Cavenaghi», decía.
El jefe de los servicios del Mallorca, el doctor Tomeu Munar, también se refería ayer a la lesión de Víctor Casadesús y apuntaba que «está descartado tratamiento quirúrgico y seguirá tratamiento fisioterapéutico, aunque en principio el pronóstico es bueno. Las dos primeras semanas guardará reposo y a partir de la tercera semana se potenciará la musculatura abdominal y estiramiento de la pierna afectada. Aproximadamente a partir de la quinta semana hará carrera, también en la sexta, para ir reincorporándose progresivamente al grupo», concluía.
Una lesión aparta por dos meses de la competición al jugador del Mallorca Víctor
Carlos Román | Palma |