A sólo unos días de que se levante la persiana del mercado de invierno, en Son Moix tienen muy claro el camino a seguir. El Mallorca, con varios de sus futbolistas en el escaparate, está preparado para cualquier movimiento que se produzca en torno al vestuario, aunque no es partidario de desprenderse de sus efectivos a precio de saldo.
«Tampoco estamos dispuestos a abrir la puerta de cualquier manera o a cualquier precio. Y estaremos atentos por si se va algún jugador, suplirlo bien», avisaba ayer Llorenç Serra Ferrer en declaraciones a IB3 Televisió.
El vicepresidente del Mallorca se refería principalmente a Gonzalo Castro, aunque el uruguayo no es el único miembro del plantel que podría desligarse de la entidad durante el mes que viene. El Chori, sin embargo, se encuentra especialmente bien posicionado en la parrilla debido a una serie de factores que le convierten en un jugador a tener muy en cuenta. La principal es que su contrato en la Isla expira el 30 de junio de 2012, lo que recorta en exceso el margen de maniobra del Mallorca, que en el caso de no traspasarlo debería hacer un esfuerzo para prorrogar su contrato y evitar que abandone el Iberostar Estadio con la carta de libertad en el equipaje. En cualquier caso, el propio Serra reconoce que todavía no ha llegado ninguna propuesta formal a su despacho. «No tenemos ninguna oferta por escrito. Sí es verdad que nos han preguntado muchas cosas, condiciones y por otros futbolistas, pero no de club a club», afirma. «Tenemos que estar preparados, tanto para una cosa como para la otra, es decir, algo que nos pueda trastocar la planificación o la estructura que tenemos. Pero estamos preparados para incorporar una pieza u otra si en un momento determinado nos hace falta», añadía.
De la posible marcha de Gonzalo Castro dependerá también la inscripción del japonés Akihiro Ienaga, ya que el Mallorca tiene ahora cubierto el cupo de extracomunitarios con el uruguayo y los brasileños Joao Victor y Ratinho. En ese sentido, Serra se reafirma en que si no hay ninguna baja, el centrocampista nipón se irá cedido a otro equipo hasta final de campaña. «Se firmó una cláusula en el contrato ante la posibilidad de que las plazas de extracomunitario siguieran en la situación actual para que marcharse cedido. Una cláusula que él aceptó», sentenciaba.
Más allá de Castro, el Mallorca también podría padecer los efectos del mercado en otras líneas del campo. Es el caso de la defensa, en el punto de mira desde que la prensa francesa se hiciera eco de un posible interés del Paris Saint Germain por hacerse con los servicios de Iván Ramis. En el club bermellón aseguran desconocer los planes del conjunto parisino, aunque entienden también que la baja del central pobler sería perfectamente asumible debido a la nómina de centrales que maneja ahora mismo Michael Laudrup. Eso sí, los galos tendrían que poner una cantidad interesante sobre la mesa para forzar el traspaso.