La plantilla del Real Mallorca reconoció la superioridad del Villarreal en el partido disputado ayer en El Madrigal, pero todos los futbolistas aseguraron que un equipo como el amarillo no necesita de regalos como el penalti de Webó por supuetas manos dentro del área.
El futbolista camerunés dijo haber sentido «impotencia» porque no era penalti y le insitía al colegiado dónde debía poner los brazos. «No sé como tengo que saltar, el reglamento dice que la mano tiene que estar pegada en el cuerpo, en ningún momento me la despego. Es una situación de impotencia, todo el rato le preguntaba lo que debía que haber hecho y ahí me sacó la tarjeta. Les regaló un penalti como este y ahí se nos fue el partido. Es un regalo navideño que les llega un poco temprano. Habíamos planteado bien el partido, y de una forma injusta les regala el penalti y eso les dio tranquilidad», manifestó el delantero camerunés.
«En este tipo de situaciones, los árbitros deberían ponerse de acuerdo», manifestó el lateral Ayoze Diáz. «Es verdad que en ocasiones esas acciones las señalan y en otras no. Se tendría que poner de acuerdo. A partir del uno a cero reaccionamos, pero tras el penalti todo cambió y en la segunda parte nos costó mucho meternos», reflexionó el defensa. Por su parte Víctor Casadesús subrayó al final del choque que «el Villarreal demostró tener un buen equipo y se lo merece estar arriba. Hemos hecho lo difícil que era empatar y no tenemos claro lo del penalti. Esa acción ha condicionado el partido, cuando habíamos logrado reaccionar. Dimos la cara, pero no es un rival de nuestra Liga», comentó el delantero de Algaida. Por último Dudu Aouarte protestó la 'paradinha' que realizó Rossi para anotar el gol del Villarreal y dijo no entender por qué pitaba penalti. «Ha sido injusto, el Villarreal tiene equipo suficiente y no tienen por qué regalarle nada. Tocan la pelota, tienen jugadores de mucha calidad y esa acción ha cambiado el desarrollo del encuentro», manifestó.