El Mallorca tiene despejado el camino hacia las semifinales de la Copa del Rey. Al menos sobre el papel, que indica que el conjunto balear no se toparía con ninguno de los grandes de la Liga hasta plantarse en la última eliminatoria a doble partido del torneo. Los de Michael Laudrup, que apearon al Sporting en el primer compromiso de la competición, se medirán ahora al Almería en los octavos de final y al vencedor de la confrontación Córdoba-Deportivo en el caso de acceder a cuartos. De momento, el primer asalto ante el conjunto rojiblanco se disputará el próximo 22 de diciembre en el recinto de los Juegos Mediterráneos y el desenlace se redactará el 5 de enero en el Iberostar Estadio.
El sorteo celebrado ayer en los locales de la Real Federación Española de Fútbol resultó especialmente favorable para el Mallorca, que logró regatear a los principales cocos del fútbol español para emparejarse con uno de los equipos de su talla. El nuevo enemigo a batir es el Almería del cuestionado Juanma Lillo, un conjunto que atraviesa por serios apuros en el campeonato de Liga (ocupa uno de los puestos de descenso a Segunda después de sumar únicamente nueve puntos en once jornadas) y que, previsiblemente, no podrá despistarse demasiado en su intento de aproximarse a la permanencia.
Los andaluces llegan a su cruce con el Mallorca después de eliminar en dieciseisavos a la Real Sociedad gracias, sobre todo, a la espectacular remontada que firmó en Anoeta durante el encuentro de ida (2-3). En cualquier caso, no será la primera vez que almerienses e isleños coincidan en los pasillos de la Copa. De hecho, la última vez que lo hicieron fue hace dos temporadas (2008-09) y en este mismo punto del cuadro. En aquella ocasión, el equipo que dirigia Gregorio Manzano se impuso claramente en el primer acto (3-1, con goles de Keita, Cléber Santana y Varela) y le echó el candado a la clasificación con un empate a domicilio (1-1) que ilustró un gran tanto del venezolano Juan Arango. Curiosamente, los bermellones se encontraron con el Betis en cuartos y con el Barcelona en semifinales, siguiendo un itinerario muy similar al que le aguardaría en esta edición del torneo.
Asequible
El emparejamiento del sorteo ha sentado bien en el vestuario del Mallorca, que se ve totalmente capacitado para seguir consumiendo etapas en la Copa. «El Almería es un buen equipo, tienen buenos jugadores y no será una eliminatoria fácil aunque sí asequible», reconocía ayer el canario Ayoze Díaz poco después de conocer lo que acababa de deparar el bombo.
El lateral izquierdo del conjunto bermellón considera que supone una «ventaja» jugar el encuentro de vuelta en Palma, aunque lo supedita a «sacar un buen resultado» en la ida. «La eliminatoria está abierta y, a priori, se puede pasar. Lo importante es hacer un buen partido en Almería para afrontar con opciones la vuelta en Palma, pero desde luego no será nada fácil», afirmaba. Curiosamente, el Mallorca y el Almería también se verán en la Liga el próximo 9 de enero entre los muros del Iberostar Estadio.