Michael Laudrup quiere máxima tensión en el equipo con el fin de prolongar el estado de gracia por el que atraviesa el Real Mallorca. «Si ahora nos relajamos van a pasarnos por encima», aseguró el técnico danés en referencia al partido que disputará mañana contra el Zaragoza. La Romareda ha iniciado la cuenta atrás demasiado pronto y empieza ya a calificar de «finales» partidos como el que disputará mañana ante el conjunto isleño. «Prefiero llegar al partido con la puntuación que tenemos que como ellos. Disponemos de diez puntos más que el rival, pero todo el mundo tiene que saber que va a ser muy complicado, apuraremos nuestras posibilidades y lo único es que hay que tener cuidado con ir demasiado tranquillos y debemos utilizar bien la situación en la que nos encontramos», manifestó el entrenador danés.
Este nuevo Mallorca afrontará uno de los primeros partidos de la Liga en el que encontrará un ambiente cargado por la situación del Zaragoza -colista con cuatro puntos- y con una afición que suspira para que su grupo reaccione. «Sabemos que nos vamos a encontrar un ambiente especial», subrayó Laudrup. «Tendrán el apoyo de su afición y tras sus últimas actuaciones han mejorado desde el punto de vista psicológico. El nivel que muestran no es para ocupar la última posición y nos enfrentaremos a un equipo que está mejorando», declaró el entrenador danés.
Por todo lo manifestado, el técnico reconoció que el de mañana es «una prueba importante para nuestro equipo. Debemos pensar qué hacer y en cómo podemos sacar algo positivo de este partido», dijo Laudrup.
En su habitual encuentro con los periodistas durante la mañana de los viernes, el entrenador no aventuró el once que jugará el domingo y se limitó a declarar que las opciones de Webó y Pereira en el once titular son «dos posibilidades», sin entrar en más detalles. Tampoco entró en detalles respecto a si jugará con uno o dos puntas, pero insistió en que este debate no existe. «No es cuestión de jugar con uno o dos delanteros y más que sistemas hay que hablar de características de futbolistas. Podemos llegar a jugar con cinco jugadores ofensivos y el que haya uno, dos o tres delanteros en ocasiones es cuestión de metros», reflexionó Laudrup. El equipo afronta una semana de nuevo muy cargada de partidos y viajes. Hoy se desplaza a Zaragoza y el miércoles a Gijón para jugar el domingo contra el Sporting. Después llegará el Deportivo, pero como apuntó Laudrup, lo mejor es planificar «partido a partido. Vamos a ver cómo terminamos mañana y el jueves y después pensar en el resto. Si planificamos los tres partidos a la vez, seguro que nos saldrá mal», dijo.
Sobre la situación en la clasificación y si hay que pensar o no en Europa, Michael esbozó un sonrisa y recordó que «llevamos sólo nueve jornadas».