El Mallorca, que dirige Michael Laudrup, afrontará mañana, miércoles (21:00), el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey con el objetivo de superar al Real Sporting de Gijón y, de paso, desquitarse de la derrota que le infligió el conjunto asturiano en la Liga (2-0).
El debut en la Copa del Rey llega con el Mallorca instalado en una nube, tras derrotar al Valencia en Mestalla en la Liga, aunque el propio Laudrup se ha encargado de rebajar la euforia para que esa buena racha no se rompa ante los asturianos.
El técnico danés no podrá contar con el uruguayo Gonzalo «Chori» Castro, lesionado, autor de los dos goles en la victoria en Mestalla, y es probable que recurra a algunos de los jugadores poco habituales en las alineaciones para dar descanso a varios titulares.
El Mallorca ha disputado cuatro partidos en el Iberostar Estadio esta temporada, con un empate ante el Real Madrid (0-0), dos victorias frente al Atlético Osasuna (2-0) y Real Sociedad (2-0) y una derrota ante el RCD Espanyol (0-1).
Los jugadores del Sporting, por su parte, tendrán en la Copa la primera oportunidad de hacerse perdonar por su entrenador tras el mal partido disputado en Getafe, que desató las críticas de Manolo Preciado, quien va a mantener sus habituales rotaciones en esta competición.
Preciado ha dejado en Gijón a varios titulares, como Gregory, De las Cuevas, Nacho Novo o Sangoy, además de los tocados Canella y Ayoze, lo que ha abierto las puertas de la convocatoria a tres jugadores del filial, el defensa Pedro Orfila y los centrocampistas Juan Muñiz y Sergio Alvarez, que tienen bastantes posibilidades de contar con minutos.
El Sporting ha viajado sin laterales zurdos, porque Preciado ha decidido dar descanso a José Angel, a pesar de saber que Roberto Canella aún no está totalmente recuperado de las molestias físicas que le están haciendo perderse las últimas jornadas de liga.
La ausencia de laterales zurdos supone que Preciado tenga que improvisar para cubrir esa demarcación en la que podría situar a uno de los dos laterales diestros, Lora o Sastre, o incluso a un centrocampista como Landeira o Portilla, ya que especialmente este último juega a veces en esa demarcación en los entrenamientos.
El único puesto que parece seguro para este encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey es el de portero, posición en la que jugaría Cuéllar mientras que Botía, Gregory y Jorge se juegan dos puestos como centrales.
El técnico sportinguista no ha dado pistas de sus planes para el encuentro de mañana y todo quedará pendiente para el último entrenamiento previsto para la tarde de hoy en Mallorca en el que podrían verse las intenciones de Preciado, quien nada más llegar a Palma ha dicho que ya se le había pasado el cabreo por la derrota en Getafe.
Preciado ha indicado que «ya se ha hablado todo lo que se tenía que hablar y ahora toca afrontar una nueva competición» y espera lograr un buen resultado que permita superar la eliminatoria en el encuentro de El Molinón, y sobre todo que su equipo ofrezca una cara más parecida a la que mostró ante el Sevilla y no la de Getafe.