Veintiún futbolistas utilizados pero sólo uno intocable. Jonathan de Guzman se ha convertido en una pieza imprescindible para el Mallorca de Michael Laudrup. Al menos en estas primeras curvas de la temporada, en las que el holandés no ha abandonado en ningún momento el tapete. El ex futbolista del Feyenoord es el único miembro de la plantilla que ha intervenido en todos los minutos de la competición y aunque su juego por momentos ha decaído, se ha destapado como una de las mejores noticias de este nacimiento de campaña.
A sus 23 años, De Guzman ha conseguido aclimatarse a la Liga en sólo seis jornadas. El centrocampista de origen canadiense se convirtió este verano en uno de los grandes reclamos del equipo y hasta la llegada de Cavenaghi era el futbolista con mejor cartel de un grupo formado en su mayoría por canteranos. Considerado como uno de los mejores argumentos de futuro del fútbol holandés, el internacional sub'21 oranje firmó por el Mallorca tras desvincularse del Feyenoord, con el que llevaba cinco temporadas lanzando señales en la Eredivisie. El mediocentro, que puede actuar en casi todas las posiciones del centro del campo, llegó con la misión de llenar la zanja abierta tras la marcha de Borja Valero. Todavía no ha podido conseguirlo, pero está en el camino. Hasta ahora ha demostrado que su polivalencia puede tener una incidencia enorme en la marcha del grupo y que puede llegar con facilidad a la portería contraria.
Después de De Guzman, que ya se suma 540 minutos como bermellón, los más utilizados por Laudrup son Emilio Nsue (508), Gonzalo Castro (478), Dudú Aouate e Iván Ramis (450). En el extremo contrario se sitúan Corrales, Tuni y Sergio Tejera, que todavía no se han estrenado.