Siguiendo el ejemplo de la primera jornada, el Mallorca se ha propuesto sorprender al Barcelona en su propio centro de operaciones. No quiere el conjunto balear bajar los brazos antes de tiempo y pese a que le toca asumir una de las citas con más espinas del campeonato, el vestuario no descarta nada. «Es difícil, pero hay que intentarlo. Hay que ir a ganar e intentar dar la sorpresa», recordaba ayer el canterano Kevin, que podría enlazar en el Camp Nou su cuarta presencia consecutiva en el once inicial de Michael Laudrup.
El lateral de Peguera se coló hace diez días en la pizarra del primer equipo para taponar la hemorragia que se había desatado en el lateral izquierdo tras una plaga de lesiones. Sin embargo, el mallorquín ha ido ganando peso en los planes del técnico y su juego, además de llamar la atención de los técnicos de la selección española sub'21, ha relegado a la suplencia a Quique Corrales. Kevin García, que agradece a Laudrup esa confianza, se encuentra ahora ante la oportunidad de jugar por primera vez en uno de los grandes templos del fútbol europeo. Y aunque reconoce que es probable que de inicio le imponga algo, asegura que no le inquieta el escenario ni tener que frenar a un jugador como Lionel Messi. «En San Mamés me ocurrió al ser un estadio histórico. A los dos minutos se te pasa y sólo piensas en jugar y darlo todo por el equipo. Y en este caso, si juego sería un sueño, sería lo más grande para un futbolista, sería algo maravilloso enfrentarme al Barcelona, a jugadores como Xavi o Iniesta, que están entre los mejores del planeta. Hay respeto pero hay que darlo todo y demostrar lo que vales demostrar que puedo jugar en Primera», reconocía. «Messi es el mejor jugador del mundo. Será difícil pero habrá que intentar pararlo, no dejarle ni mucho hueco porque es peligroso en el uno contra uno. No se le puede dejar ni un metro», añadía a modo de aviso. «Y aunque se le puede dar alguna patada -bromeaba-, quiero frenarlo con mi juego».
En esa dirección, Kevin también tiene claro que la receta a seguir es la misma que permitió al Mallorca puntuar contra el Madrid en el inicio de Liga. «Hicimos un buen partido y ésa es la tónica a seguir contra los equipos grandes que tienen mucho peligro arriba: estar muy juntitos para que no nos metan balones interiores y hacerles jugar por bandas que es en lo que más fallan». El asalto al Camp Nou ya ha empezado.
«Es difícil, pero hay que intentarlo»
Carlos Román | Palma |