El futuro de Joao Victor y Edson Ramos, Ratinho , podría quedar resuelto mañana. Los futbolistas brasileños, que trabajan a las órdenes de Laudrup desde mediados de agosto, siguen a la espera de recibir el tránsfer internacional que les habilite para jugar en la Liga Española. Su club de procendencia, el Bunyodkor uzbeko, se mantiene firme en su postura y se niega a enviarlo al asegurar que los futbolistas le siguen perteneciendo, aunque la FIFA nombrará a un juez único que debería aclarar el conflicto en las próximas horas.
Joao Victor y Edson Ramos abandonaron Tashkent, la capital de Uzbekistán, apoyándose en la deuda que mantiene con ellos el Bunyodkor y presentaron ante la FIFA una serie de extractos bancarios que acreditaban que llevaban cerca de un año sin cobrar. Después, empezaron a entrenar en la Isla y se comprometieron con el Mallorca para los próximos cinco años. Sin embargo, la entidad uzbeka lo niega y eso les ha impedido estrenarse como futbolistas rojillos. De hecho, ambos figuran todavía en su página web oficial como integrantes de la plantilla.
En principio, el Mallorca debería haber recibido el tránsfer como máximo un mes después de haberlo solicitado, es decir, el 20 de septiembre en el caso de Joao Victor y el 25 en el de Ratinho. Sin embargo, una vez concluido el plazo el máximo organismo futbolístico puede conceder una nueva prórroga de tres días tras la cual nombra un juez único que es quien desbloqueará la situación.
En el caso de recibir finalmente la luz verde, Laudrup vería como aumentan sus recursos en un momento importante de la campaña. En cuanto a Joao Victor, su alta aliviaría unos de las principales heridas del técnico, que apenas cuenta con efectivos en la sala de máquinas. El preparador danés, que le desplazó incluso a Bilbao con la esperanza de que pudiera debutar, ha tenido que probar ya a Iván Ramis como pivote frente a las bajas de las últimas semanas y si pudiera echar mano del brasileño vería eliminado uno de sus principales dolores de cabeza.
Ratinho, por su parte, ocupa una posición, la del lateral derecho, mucho mejor cubierta por Pau Cendrós, aunque una posible baja del mallorquín también acarrearía problemas. Hasta el momento, uno y otro sólo han podido participar en el amistoso que el Mallorca disputó el mes pasado en Tenerife, aunque el club ha depositado muchas esperanzas en ambos y espera que vayan ganando peso en el proyecto.
En cualquier caso, al Mallorca le conviene que el asunto se desbloquee cuanto antes para no seguir dilapidando jornadas en inferioridad de condiciones con respecto a otros rivales. El técnico está molesto con el escenario actual y espera saber cuanto antes si puede apoyarse en el juego de ambos de cara a las próximas jornadas. Sin ellos a punto, su número de efectivos en la plantilla se limitaría demasiado.