El mercado veraniego de fichajes bajará hoy la persiana y el Mallorca todavía podría reservarse un último movimiento. Serra Ferrer ya anunció la semana pasada, durante la presentación de Fernando Cavenaghi, que la plantilla no estaría totalmente cerrada hasta esta noche y aunque aún podría producirse alguna llegada, la propiedad ha invertido sus últimas horas de trabajo en aligerar el peso de la plantilla y ha centrado la actividad en dos nombres: Alhassane Keita y Pierre Achile Webó. Y si ninguno de ellos abandona la entidad en las próximas horas, tampoco se ejecutará ninguna contratación.
No obstante, la salida de Keita parece cada vez más complicada. Principalmente, por la voluntad del propio futbolista, que se niega a abandonar la disciplina del Mallorca a pesar de que en los últimos días ha recibido una jugosa oferta, presumiblemente del fútbol inglés, que le garantizaba un millón de euros neto por temporada cuando en la Isla percibe 657.000 brutos. El africano está convencido de que puede triunfar en Son Moix y salvo que hoy dé un paso atrás para desbloquear la situación, pretende consumir esta campaña en la capital balear.
En cuanto a Webó, el Mallorca no descarta encontrarle acomodo en algún club extranjero durante las próximas horas, ya que eso le liberaría de una de las fichas más importantes de la caseta. Tampoco será fácil, porque aunque muchos equipos se han interesado por conocer la situación del camerunés, sólo el Girondins de Burdeos se ha dirigido a él para plantearle una propuesta seria. Sin embargo, el club francés, que pretendía que ocupara el puesto de Fernando Cavenaghi, se decantó finalmente por Moussa Maazou.
Una de las opciones que ha barajado el Mallorca en el caso de que se concrete alguna baja es la del bético Emaná, que quiere salir del club verdiblanco y que no entra en los planes de Pep Mel. El club andaluz le busca un equipo a la desesperada, pero su elevada ficha (en torno a dos millones de euros) pone muy cuesta arriba su fichaje.