El mercado entra en su fase más peligrosa. El lunes da inicio la última semana en la que se pueden traspasar futbolistas y el Mallorca teme la llegada de ofertas en el último minuto por sus mejores activos. Nunes, Ramis y Castro son tres de los jugadores franquicia a los que el club quiere retener, pero tiene fundadas sospechas de que los futbolistas pueden estar siendo tentados por otros clubes, que durante la última y peligrosa semana realizarán ofertas a la baja y dejarán al Mallorca sin capacidad de maniobra.
Por Iván Ramis es cierto que hay interés por parte del Espanyol, pero la propuesta de momento no ha llegado a cristalizar, mientras que un club que juega Liga de Campeones puede haber contactado con el entorno de Nunes para dejarle caer una oferta más que interesante y a la que el Mallorca no puede llegar.
Ante esta situación, el equipo balear se siente desprotegido porque está circulando por un alambre sin red, es decir, no puede ir a la lucha cuerpo a cuerpo con otra propuesta porque la situación de concurso no se lo permite.
Coyuntura económica
Temporadas atrás siempre ha sido peligrosa la última semana de fichajes, pero este año, y debido a la coyuntura económica a nivel mundial y a la del fútbol en particular, muchos clubes apuran al final para lanzar sus 'dardos' y jugarse la carta de ofrecer propuestas a las que no puede llegar el Mallorca.
En cierta manera la entidad de Son Moix tiene fundadas sospechas de que se está 'jugando sucio' en estos momentos y se 'toca' a sus jugadores antes de que sea el propio Mallorca quien tenga conocimiento de que existen ofertas. La entidad isleña no puede luchar contra propuestas altas y es muy difícil poder retener a un jugador cuando en otro lugar le ofrecen más dinero que aquí y en otras condiciones.
Por este motivo esta fase final del mercado es tan peligroso, porque no hay margen de maniobra ni posibilidad tampoco de que pueda darse la opción de buscar sustitutos de garantías a futbolistas como los mencionados anteriormente. En el caso de Nunes y Ramis, a ambos les resta sólo una temporada de contrato, la que se inicia este próximo fin de semana, y no queda más remedio que renovarlos o traspasarlos porque a partir de enero quedan libres y el Mallorca no ingresaría nada por ellos.
No es fácil la situación que tratan de manejar Serra Ferrer y su equipo y de ahí que se tenga verdadero temor a todo lo que pueda ocurrir esta última semana con sus futbolistas 'franquicia'.
Hay jugadores por los que sí se está dispuesto a escuchar ofertas, caso de Pierre Webó, Keita y Corrales, pero de momento ninguno de ellos tienen propuestas concretas. Sí la hubo en su día por parte de un club de Rusia, que pujó por Webó, pero el camerunés no quiso marcharse. También existió un firme interés por parte del equipo turco del Konyasport, pero su propuesta era excesivamente a la baja.
Medida correcta
El tiempo va pasando y el jugador, pese a exteriorizar su tranquilidad, es consciente de que si llega una propuesta que convenga a todas las partes, su salida será prácticamente un hecho. En declaraciones a IB3 TV, el internacional camerunés apuntaba que «si lo que se va a hacer es por el bien del equipo me parece correcto, siempre con mi consentimiento, pero ahora estoy bastante tranquilo. Si surge algo y va bien para mí y para el equipo, yo no quiero molestar», comentó el futbolista.
Y es que el club ha puesto al delantero en el mercado y el jugador lo sabe. Su ficha es inasumible para el Mallorca y si bien no se le puede negar el esfuerzo en cada partido que juega, el club busca un delantero con una mayor capacidad goleadora. De hecho no sólo Webó está en el escaparate, también lo está su compañero Keita, por el que se ha interesado el fútbol inglés, pero de momento el delantero sigue en la disciplina del equipo dirigido por Michael Laudrup.
También se escuchan ofertas por Corrales, pero no hay ninguna sobre la mesa. En este escenario se entra el lunes en una de las semanas más decisivas para el Mallorca de cara a la próxima temporada.