El ex conseller de turisme del Govern Balear y actual consejero del Real Mallorca, Jaume Cladera, asumirá las funciones representativas que debía ejercer el presidente del club, Josep Pons, que se ha apartado de las principales responsabilidades en su cargo debido al conflicto que mantiene con una empleada de la Embajada de España en Austria.
Pons, que no ha dimitido pese a estar inmerso en este caso de presunto acoso laboral y sexual, se apartó de sus funciones por iniciativa propia y también porque el propio consejo prefiere que se aparte de la primera línea y trate de solventar el problema que ha desembocado en una grave crisis institucional en el Mallorca.
Por otro lado, Juanmi Callejón, Óscar Díaz y Javi Guerra, tres de los cuatro jugadores de la primera plantilla del Mallorca que fueron descartados por Michael Laudrup para realizar el 'stage' de Ermelo, pasaron ayer por las oficinas de Son Moix para reunirse con Serra Ferrer y tratar de llegar a un acuerdo para solucionar su futuro próximo.
El vicepresidente deportivo del club balear quiso confirmarles en persona que no entran en los planes del técnico danés para esta próxima temporada y les comunicó las distintas opciones que el Mallorca baraja para encontrarles acomodo fuera del club en este nuevo curso.
A su salida del encuentro, el delantero andaluz Javi Guerra, que militó la pasada campaña como cedido en el Levante y logró el ascenso a Primera con el club granota, se mostró resignado y declaró que no había llegado a «ningún acuerdo» con Serra, aunque afirmó que espera resolver su futuro «en los próximos días».
Guerra comentó que su intención es «jugar en Primera División» y que si el Mallorca no puede ofrecerle esta posibilidad, tendrá que salir del club para «encontrar un sitio donde me la den».
Albert Moragues
El conseller de Presidencia, Albert Moragues, ha revelado este viernes que el Gobierno balear está estudiando qué tipo de medidas llevar a cabo para que una mala gestión en los equipos gerenciales de los clubes no cause problemas deportivos.
En rueda de prensa tras el Consell de Gobierno, Moragues ha señalado que la expulsión de la UEFA al Real Club Deportivo Mallorca son problemas «heredados de una mala gestión», problemática que se suma a la de otros clubes como, por ejemplo, el hecho de que fuera necesaria la intervención de «forma decidida» por parte del Ejecutivo balear para que el ViveMenorca pudiese jugar en la ACB o que el Basquet Mallorca haya sido excluido a la hora de jugar la LEB.
Por su parte, la portavoz del Gobierno, Joana Barceló, ha lamentado que lo que se gane en el campo de juego se haya perdido en los despachos, así como que primen más cuestiones económicas que deportivas. Por ello, ha remarcado el apoyo del Ejecutivo al club de fútbol.
Precisamente, el RCD Mallorca ha criticado este viernes la decisión del Comité de Control y Disciplina de la UEFA de expulsarle de la próxima edición de la Europa League por dejar al club bermellón «sin apenas margen de maniobra» y por ser «gravemente perjudicial» para el concurso de acreedores en el que está involucrado.