Llorenç Serra Ferrer se encuentra ultimando las gestiones para adquirir el Real Mallorca y ser el nuevo cabeza visible del club balear. La idea principal del técnico de sa Pobla es la de anunciar el acuerdo de compra-venta de la entidad el próximo partes y de esta forma hacer valer el preacuerdo al que llegó con Mateu Alemany el pasado 4 de junio en una reunión que sirvió para sellar en un documento una opción de compra favorable a la del ex técnico del Barcelona, tal y como adelantó Ultima Hora. De no producirse ningún contratiempo, la idea inicial de Serra y Alemany pasa por realizar una comparecencia pública conjunta que oficialice el pacto y sirva para dar inicio a una nueva etapa en el seno del Real Mallorca.
Serra se convertirá en el mánager general del club, tendrá poder absoluto en todas las áreas y empezará a trabajar para construir un equipo basado en la contención económica y en el protagonismo de la cantera.
El principal revés que ha sufrido la operación ha sido la suspensión de pagos en la que ha entrado Mediapro, la empresa que gestiona los derechos televisivos de los clubes de fútbol. La idea inicial era negociar el adelanto de los 15 millones de euros correspondientes a la próxima temporada para destinar parte de esta cifra a ejecutar el ERE previsto y tener liquidez para poder invertir en la plantilla de la próxima temporada.
El conflicto en el que se encuentra inmerso la empresa de Jaume Roures y la situación confusa respecto a de qué forma se solucionará el problema, ha motivado que Serra solicitara a Alemany una semana más de tiempo para poder dotar a su proyecto de mayor músculo económico. El entrenador de sa Pobla tiene ya en mente qué Mallorca quiere con vistas a la próxima temporada, pero hay mucho por hacer y para ello contará con la ayuda del actual propietario, Mateu Alemany. Serra dirigirá el proyecto desde el punto de vista deportivo y Alemany tomará las riendas del concurso de acreedores, negociará un aplazamiento de la deuda con la Agencia Tributaria y dirigirá el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que deberá aplicar la nueva propiedad para neutralizar la deuda de la entidad y ajustar la economía a la realidad del Mallorca.