Javier Martí Asensio reconoció ayer en presencia de los abogados del Real Mallorca y del titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid haber transferido fondos del club balear a empresas del Grupo Safín Gestores S.L, propiedad de la familia Mingarro. El ex consejero delegado del Real Mallorca declaró por la denuncia de estafa, impropiación indebida y administración desleal interpuesta por el propietario de la SAD balear, Mateu Alemany. El abogado Llorenç Salvà, del Bufete Buades, se desplazó a la capital de España para tomar declaración a los anteriores gestores del club por el supuesto desvío de 650.000 euros.
Junto a Martí Asensio también testificó su padre y antiguo propietario Javier Martí Mingarro, aunque éste se desvinculó completamente de la compraventa realizada el 7 de agosto del pasado año. «No sé nada de la compraventa; no sé nada del precio; no sé qué empresas tiene mi hijo ni su número de empleados», declaró el hombre al que Mateu Alemany le vendió el grueso accionarial de la entidad hace apenas nueve meses...
Martí Asensio, que el pasado 29 de marzo solicitó un exhorto para declarar en Madrid, una vista oral que tuvo lugar durante la jornada de ayer en Plaza de Castilla, admitió haber ordenado una transferencia de 500.000 euros. El ex consejero delegado, que emitió un pagaré que resultó impagado, también reconoció otro desvío, éste de 91.000 euros, por las gestiones realizadas en la compraventa de las acciones.
Otra de las cuestiones que trató en su citación ante el titular del Juzgado de Instrucción número 31 apuntó a la denuncia presentada por el consejo de administración del Mallorca que afecta a los gastos cargados a la Visa del club. El ex consejero delegado realizó pagos sin justificar por valor de 12.000 euros que fueron cargados a la tarjeta de crédito del club. El gestor madrileño manifestó que usó la Visa de la entidad en beneficio del club y no quiso concretar ningún gasto más. De hecho, Javier Martí Asensio fue claro: «No tengo intención de devolver el dinero», soltó ante la sorpresa general.
En la denuncia presentada por el Mallorca al día siguiente de que Mateu Alemany recuperara el control de la entidad, se acusa a Martí Asensio de «posible delito de estafa, apropiación indebida en la modalidad de administración desleal y/o delito societario por haber dispuesto fraudulentamente y en beneficio propio de fondos de la entidad», infracciones que pueden suponer penas de cárcel para el ex consejero delegado de la entidad.