Pierre Webó ya ha puesto al día su hoja de servicios como mallorquinista. El delantero camerunés, que el domingo rescató un valioso punto para su equipo ante el Almería, ha igualado las mejores cifras de su expediente a falta de ocho jornadas para el cierre del curso y se ha convertido en el atacante con el mejor promedio goleador de la plantilla isleña. El africano, que anota un tanto cada 168 minutos, no se ha visto demasiado afectado por la falta de oportunidades y es uno de los principales artilleros del grupo de Manzano.
Pese a ser uno de los tipos con más peso específico del vestuario, Webó lleva muchos meses en un segundo plano y en ningún tramo del curso ha portado la etiqueta de «titular indiscutible». Sólo entre finales de octubre y principios de noviembre dispuso de algo de continuidad en el once del técnico, aunque su posterior convocatoria para la Copa Àfrica acabó de relegarle al banquillo.
Sin embargo, poco a poco, el camerunés ha ido lanzando mensajes y en los 843 minutos que ha disputado en la Liga (sólo ha sido titular en 8 de los 23 encuentros en los que ha intervenido y únicamente ha completado uno) ya ha asegurado el repóquer de goles con el que despacha habitualmente las campañas. Y teniendo en cuenta el poco tiempo que pasa sobre la arena, mejora los dígitos de Aritz Aduriz (marca cada 230 minutos), Víctor Casadesús (367), Julio Àlvarez (216) o Borja Valero (431). «Estoy muy tranquilo», comentaba ayer el africano con respecto a su falta de protagonismo. «Hay un grupo muy fuerte y todo el que entra quiere aportar su parte. Cuando me toca a mí, trato de trabajar y de ayudar al equipo, aunque hay días que las cosas salen y otros que no. Estoy contento, pero por encima de todo me fijo en los resultados colectivos. Si ahí hacemos una buena labor, las cualidades personales destacarán a final de temporada», considera.
Para Webó, el punto atrapado en el estadio de los Juegos Mediterráneos tiene un valor importante, pero al mismo tiempo tiene muy claro que para mantenerse sobre el carril de las competiciones europeas hay que da un golpe sobre la mesa. Y el partido del domingo, ante el Valencia, parece el más indicado. «Si queremos estar entre los mejores tenemos que ganar a los mejores. El domingo tenemos una buena oportunidad para demostrarlo, aunque sea sin ponernos presión. Se trata de un rival que está justo encima de nosotros y ademas de no perder dos partidos seguidos en casa, hay muchas razones para buscar la victoria. Sería muy bonito ganar, seguir sumando y mantener esa posición tan bonita que tenemos desde principio de temporada», argumenta.
Calculadora
El '9' del Mallorca ya ha sacado la calculadora y cree que («ganando todos los partidos que nos quedan en casa seguro que entramos, pero no hay que obsesionarse») la visita del conjunto de Emery puede ser muy productiva para el conjunto isleño: «Es un buen partido para nosotros. Nos medimos a un grande y cuando los rivales arriesgan hacemos buenos partidos. El Valencia juega de maravilla a la contra y esperamos usar nuestras armas sacándole partido a lo físico, ya que ellos puede que lleguen cansados por el partido de la Europa League contra el Atlético». Webó, además, no cree que el Mallorca esté desaprovechando ocasiones para acelerar los trámites del regreso a Europa. «Estamos sumando fuera y todos sabemos lo mucho que cuesta», apunta. «Sin ir más lejos, al Barcelona le costó mucho puntuar en Almería. Aunque no se pueda ganar, siempre es importante sumar. Mucho peor sería volver con las manos vacías», recordaba.
Lo que no quiere el atacante africano es que el Mallorca se llene la mochila de piedras antes de tiempo y aunque el conjunto bermellón no ha pasado una sola jornada alejado de los puestos europeos, no quiere catalogar de fracaso una posible caída a final de campaña. «No sería un fracaso y calificarlo así sería ponernos presión. Hemos hecho méritos para estar donde estamos y no podemos pensar en eso, sino a largo plazo. A final de Liga, la clasificación deja a todo el mundo donde se merece y espero que a nosotros nos mantenga en el mismo sitio en el que hemos estado todo el año. Nos lo tomamos con calma y tranquilidad. Vamos poco a poco y nos hemos hecho fuertes en casa. Para estar arriba tenemos que ser contundentes en casa. Si es así, tendremos la plaza.