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Alemany y Serra restablecen relaciones

El propietario del Real Mallorca y el técnico de Sa Pobla liman asperezas en el transcurso de un almuerzo celebrado recientemente

Llorenç Serra Ferrer y Mateu Alemany se saludan de forma amistosa durante un acto. | Monserrat

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Mateu Alemany y Serra Ferrer restablecen relaciones. El propietario del Real Mallorca y el técnico de Sa Pobla limaron asperezas en el transcurso de un almuerzo celebrado recientemente. Durante la conversación no se habló de la compra de la entidad, aunque sí charlaron de lo sucedido durante el pasado verano, cuando no alcanzaron un acuerdo después de varios meses de negociaciones. Durante este encuentro, que resultó amistoso y cordial, en ningún momento se concretó alguna cuestión relacionada con el destino de la SAD. Todo lo contrario. Serra está muy ilusionado por volver a entrenar y no valora ninguna otra posibilidad.
Alemany y Serra trataron de recuperar el contacto y cerrar las heridas que provocaron las frustradas negociaciones por la compraventa del club balear en julio pasado. Ahora, siete meses después, tanto el propietario del Mallorca como el entrenador pobler han optado por reconducir la situación sin ningún otro interés.
Cabe recordar que a finales del pasado mes de mayo, el nombre de Serra Ferrer apareció de nuevo a la pasarela mediática. Un grupo de empresarios locales delegó en el entrenador pobler la compra del Mallorca. El técnico fue elegido para iniciar las negociaciones con el entonces presidente Alemany.

Negociaciones


Tras meses de intensas conversaciones, a comienzos de julio Alemany anunció un acuerdo con el empresario Carlos González, aunque le concedió siete días de plazo al grupo encabezado por Serra Ferrer para que igualara la oferta. Días más tarde, el abogado andritxol se entrevistó con Gabriel Cerdà, uno de los socios de Serra Ferrer, para exponer sus condiciones. El presidente y propietario de la SAD balear rechazó una oferta de 3'5 millones de euros y exigió 5.
Finalmente, el 8 de julio, las dos partes se despidieron entre reproches tras no alcanzar un acuerdo. El grupo de empresarios mallorquines se mantuvo firme en su oferta inicial (3'5 millones) y decidió desistir en su deseo de adquirir el club, una circunstancia que provocó la dura respuesta de Mateu Alemany. Siete meses más tarde, las asperezas se han limado con el único propósito de restablecer relaciones entre dos mallorquinistas.

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