Tras unos días convulsos en los que el Real Mallorca llegó a presentar una comunicación previa de concurso de acreedores, su presidente, Mateu Alemany, ha enviado enviar un mensaje de tranquilidad mediante una carta a los socios del equipo en la que explica la situación por la que atraviesa el club.
En el documento, Alemany asegura que tomará medidas inmediatas para garantizar la "viabilidad a largo plazo" del club, que afectarán "al ámbito institucional, organizativo, económico, financiero y presupuestario", aunque no se concreta en qué se traducirán dichas medidas.
En el capítulo dedicado a un futuro comprador del equipo, Alemay declara su voluntad de venderlo a un grupo o persona "vinculadas a la tierra", y que sólo vendería a alguien ajeno a Mallorca si "a solvencia económica de ese posible comprador fuera de tal magnitud que garantizara el futuro de la entidad".
A este respecto, Alemany hace referencia a los intentos fallidos de compra del club, reconociendoque "se equivocó", haciendo referencia expresa a la familia Martí Mingarro. Además, y como ya ha hecho en otras ocasiones, el máximo accionista del Mallorca lamenta la falta de apoyo institucional, concluyendo que "el RCD Mallorca sólo puede contar con el apoyo de sus socios y aficionados".