En la semana previa a la Navidad, los jugadores cumplían ayer miércoles con uno de los actos que más ilusión les produce cada año: acudir al hospital universitario Son Dureta y a la Asociación de padres de niños con cáncer (Aspanob) para entregar regalos a los pequeños ingresados durante estas fechas tan especiales. Esta iniciativa del club, que se repite cada año, consolida la apuesta mallorquinista por la cercanía social. Los jugadores hicieron las delicias de los niños y junto a la plantilla, también estaba el entrenador Gregorio Manzano; el segundo Gonzalo Hurtado; el preparador físico Toni Servera y el delegado del primer equipo, Damià Amer; además de la mascota del club, 'Dimonió'. Todos en grupo visitaban así el centro sanitario llenando de alegría las habitaciones de las plantas infantiles. Todos daban muestras de su cercanía y humanidad al visitar, habitación por habitación, a los numerosos bebés, niños y jóvenes que permanecen ingresados en estos centros sanitarios. Un año más, Rubén (ingresado desde hace quince años en el hospital) recibía el regalo más ansiado, el poder ver a sus futbolistas. Todos firmaron autógrafos y se fotografiaron con los jugadores. Un obsequio de Navidad inolvidable para estos niños que esperan con una gran ilusión este día tan especial.
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Redacción Digital | Son Dureta |