Ser el mejor del mundo. Lo que parecía hace unos pocos años una quimera se puede hacer realidad esta próxima madrugada si el Illes Balears Palma Futsal derrota en la Final Intercontinental al Cascavel brasileño. Los vencedores de la Liga de Campeones y de la Copa Libertadores miden sus fuerzas este jueves (20:30 horas en Brasil, 00:30 horas del viernes en Mallorca IB3 TV y en el Minuto a Minuto de ultimahora.es) en un choque que se disputará en el Pabellón Costa Cavalcanti de Foz de Iguazú. El lleno está asegurado y el conjunto de Antonio Vadillo se deberá sobreponer a un ambiente infernal. La localidad de Cascavel se encuentra a apenas dos horas por carretera de Foz de Iguazú y se espera que la torcida se haga notar desde bastante antes del encuentro. Otro obstáculo al que tendrá que hacer frente el Palma Futsal es la extrema humedad que habrá en el pabellón con una temperatura que puede rondar los 40 grados.
El Cascavel es un conjunto que ha conquistado las dos últimas ediciones de la Copa Libertadores. Cuenta con jugadores de gran experiencia como Gessé, Thales o Carlao, que jugó la pasada temporada en el Barça, aunque quizás su jugador más determinante es su portero Matheus. Además de sus cualidades bajo palos, es quien inicia los ataques del equipo y en no pocas ocasiones los culmina ya que cuenta con un temible disparo desde todas las distancias. Los jugadores brasileños se caracterizan, en líneas generales, por su exquisita técnica, pero eso no quita para que también sean cancheros. De hecho, el conjunto de Vadillo se espera un partido bronco con los jugadores del Cascavel llevando sus acciones defensivas hasta el límite del reglamento.
Mucho se ha hablado de la diferencia de arbitraje entre la liga española y los partidos de Liga de Campeones, donde los colegiados permiten mucho más el contacto. Pues esta diferencia se prevé que sea aún mayor en la final. El entrenador jerezano tiene a toda su plantilla disponible salvo Tayebi.
El gran artífice de los éxitos que está consiguiendo el equipo es el director general del club, José Tirado, que empezó siendo jugador, después fue la mano derecha de Miquel Jaume y tras el fallecimiento del equipo se hizo con las riendas del club llevándolo a sus más altas cotas. «Estamos viviendo un sueño en un lugar como Iguazú que nos puede dar lograr el ser el mejor equipo del mundo, algo que decíamos que era nuestro objetivo y que podía parecer una broma», explica Tirado. El director general de club espera un partido «complicado, Es cierto que igual nosotros somos un poco más favoritos porque el nivel del fútbol sala europeo es más alto que el sudamericano. Pero jugamos en su terreno y con su ambiente y será un encuentro muy disputado».