La Final Four de Palma ya está en marcha. Una delegación de la UEFA formada por cinco personas, con el manager de fútbol sala, Laurent Morel, a la cabeza, ha conocido de primera mano la sede balear que albergará la fase final en mayo para comenzar a trabajar en todas las propuestas para organizar el evento que se celebrará en Mallorca por primera vez en la historia, sobre todo, el Velòdrom Illes Balears, que será el recinto en el que se jugarán los partidos y que volverá a reconvertirse en un gran pabellón de fútbol sala durante varios días ya que es el único espacio deportivo de la isla que cumplía con los requisitos marcados por la EUFA.
La delegación llegó de Suiza a Palma el jueves para llevar a cabo dos jornadas intensas de visitas y reuniones con el Mallorca Palma Futsal e instituciones para ver todos los espacios que serán protagonistas de la fase final así como algunas localizaciones candidatas a albergar el sorteo de los dos partidos de semifinales que tendrá lugar en la misma ciudad que es sede de la fase final. En este sentido, los organizadores visitaron el Castell de Bellver, La Lonja de Palma y la explanada del Restaurante Varadero, donde almorzaron este viernes al mediodía, con la catedral de fondo, como las tres opciones propuestas como marcos simbólicos e ideales de la ciudad para realizar el pertinente sorteo en las próximas semanas. El sorteo de los enfrentamientos de las semifinales se hace en la ciudad elegida como sede de la fase final y será el primer evento oficial aunque todavía no hay una fecha concreta.
Las reuniones entre los trabajadores de la UEFA y los del Mallorca Palma Futsal han sido constantes durante estos dos días para inspeccionar todos los espacios que pueden ser protagonistas de la fase final y todas las instalaciones disponibles para los partidos y la estancia de los equipos, árbitros y personal de la UEFA que se encargará de la organización. También se han mantenido reuniones con empresas privadas que ayudarán a transformar el velódromo en un gran pabellón y con representantes de las instituciones públicas. En este sentido, el jueves por la noche tuvo lugar una cena en el Restaurante Ca n'Eduardo de Palma que sirvió de punto de reunión con los representantes de las instituciones y en la que estuvieron presentes la consellera y el director general de deportes del Govern Balear, Fina Santiago y Carles Gonyalons; el director insular de deportes del Consell Insular de Mallorca, Andreu Serra; el regidor de deportes del Ayuntamiento de Palma, Francisco Ducrós, y el presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Pep Sansó, entre otros.
A partir de esta visita presencial de los delegados de la UEFA se iniciarán todos los preparativos para la fase final que se disputará del 4 al 7 de mayo. El director general del Mallorca Palma Futsal, José Tirado, ha valorado la visita de los delegados de la UEFA a Palma y asegura que «venían con un estudio bastante amplio de lo que se iban a encontrar. Creo que lo que han visto les gusta y para ellos es un reto convertir un velódromo en un gran escenario para realizar la mejor fiesta de clubes del mundo. Ahora empezaremos a trabajar en los pequeños detalles, que son los que marcan la diferencia y que para la UEFA son importantes. Como digo, en estos minutos han visto una primera puesta en escena y han visto lo que se van a encontrar».
Ahora es cuando comienza el verdadero trabajo de organizar todo el evento. Tirado afirma que «van a analizar todas las posibilidades que tienen y entiendo que, cuando hagan un análisis más profundo de la instalación decidirán por qué camino llevarlo. Al final, su intención es hacer el mejor proyecto y el mejor evento posible y son conscientes que hay que vestirlo bien, que hay que hacer una gran fiesta. Valorarán si se tienen que poner supletorias, muchas o pocas. Desconocemos la línea estratégica del evento, pero sí que tienen claro que quieren hacer el mejor evento posible» y en función de las decisiones que se tomen, «el aforo estará entre las 5.000 o 6.000 persones dependiendo de las supletorias y de las butacas que se tengan que reservar para hospitality» admite. El dirigente asegura que «prácticamente se trabaja cada día, tenemos dos meses para un evento que la UEFA suele tardar cinco o seis meses en trabajarlo. El lunes ya trabajaremos por videoconferencia con ellos porque ya en las últimas semanas ha sido así».