Martín López (Vigo, 1990) es, a pesar de su juventud, uno de los hombres que mejor conoce el Mallorca Palma Futsal. Martín llegó a Mallorca en 2013 con la intención de estar tres semanas. «Estaba estudiando INEF y tenía que hace el Practicum. Siempre me ha gustado el fútbol sala y lo practicaba. Hablando con los profesores, uno de ellos, que era el preparador físico de la selección española, me dijo que había la posibilidad de venir aquí. Yo no sabía ni dónde estaba Manacor (era la época del Fisiomedia), pero me vine. Esas tres semanas se convirtieron en dos meses y ya comenzó mi máster», explica entre risas. Martín, tras las prácticas de preparación física supervisadas por el fisio del equipo, Joan Llompart, pasó a integrarse en el cuerpo técnico.
«Empecé con Tomás de Dios grabando los partidos, colaboraba con las bases y me iba integrando en todo lo que era el funcionamiento del club. Acababa de terminar la carrera y me metí en un barco que era de Primera División». Sorprendentemente, Martín López no se ha dedicado al tema de la preparación y recuperación física, que era lo que había estudiado. «Rendimiento es junto a Didáctica y Salud las tres patas del Practicum y yo me centré en la primera, aunque lo que más me gustaba era la faceta de entrenador». Juanito sustituyó a de Dios y en la segunda temporada del técnico catalán, Martín ya era el segundo entrenador. A la par, seguía formándose y se dio la casualidad de que realizó los últimos cursos de entrenador Uefa en Barcelona junto a Antonio Vadillo. «Cuando ‘Vadi' se hace cargo del equipo, Juan Pedro Ortega se convierte en su segundo y yo entro en el Área Social».
Hasta ese momento, la vida profesional de Martín se centraba en la pista, pero desde entonces, 2018, ha cambiado al despacho. «Mentiría si dijera que al principio no me chocó el cambio. El Área Social era un departamento del que no sabía mucho, pero ahora estoy encantado. Además, sigo siendo el delegado de equipo y me ocupo de organizar todo lo que se refiere a los desplazamientos: aviones, hoteles, autobuses, pistas de entrenamiento...».
En los últimos tiempos el departamento de Acción Social ha crecido en paralelo al club. «Estamos muy contentos de la aceptación que estamos teniendo por parte de la gente y lo que se conoce al equipo y a los jugadores». Martín destaca acciones como el Jugam amb l'èlit, en la que los jugadores imparten tres veces por semana charlas de valores en los colegios y luego juegan con los alumnos, los actos de reconocimiento en el descanso de los partidos hacia algún equipo del Mallorca Palma Futsal que haya destacado esos días o los autobuses o fletar autobuses desde la Part Forana para que se conozca el club fuera de Palma.