El Mallorca Palma Futsal quiere ser el anfitrión de la Final Four de la UEFA Futsal Champions League, apoyándose en el éxito organizativo de la Elite Round, celebrada el pasado fin de semana en el Palau d'Esports de Son Moix y que supuso la histórica clasificación del club balear para disputar la fase final de la máxima competición continental, el próximo mes de mayo, más concretamente entre los días 4 y 7.
La entidad isleña ha tramitado la solicitud para presentar su candidatura para organizar la fase final y que, de esta manera, Palma sea la capital del fútbol sala europeo como organizadora y anfitriona de la Final Four de la mejor competición de fútbol sala de clubes del mundo. La opción balear cuenta como novedad que presenta el recinto del Velòdrom Illes Balears como alternativa para acoger la competición si el Palau Municipal d'Esports de Son Moix no cumpliera con las condiciones exigidas por la UEFA. Cabe reserñar que las exigencias para organizar la Final Four varían y son más complejas respecto a la Ronda Élite, lo que hace que Son Moix quede más limitado por las condiciones de capacidad, luz y espacio.
El Mallorca Palma Futsal ya ha presentado esas dos opciones ante la UEFA de manera oficial ya que este lunes finalizaba el plazo para presentar las candidaturas ante el organismo, que será desde este momento el que analice todas las propuestas presentadas y decida cuál será la sede de la Final Four del mes de mayo, en la que los baleares serán el único representante español, acompañados por Benfica, Sporting de Portugal y Anderletch. Además, la sede de la fase final se elige directamente y no por sorteo.
La prioridad para el Mallorca Palma Futsal, que cuenta con el respaldo de las instituciones, es que se pueda jugar en Son Moix y tratar de hacer que pueda adaptar a las condiciones aunque el espacio es limitado y no hay margen para ampliar ni mejorar la instalación antes de mayo y, por eso, el club también ha presentado la alternativa del Velòdrom Illes Balears, que conoce perfectamente ya que jugó allí entre 2011 y 2014 antes de mudarse al reformado Son Moix. Adaptar el velódromo supondría un esfuerzo mayor todavía, aunque gana enteros a la hora de poder organizar un gran espectáculo audiovisual y por aforo.