La II Gala Mundo do Futsal celebrada esta madrugada en la localidad brasileña de Iguaçu ha coronado a José Tirado como el mejor director deportivo del planeta en una gala que ha reunido a estrellas, técnicos y dirigentes de este deporte. El dirigente del Mallorca Palma Futsal ha expresado su satisfacción por recibir una distinción que ha puesto de relieve el buen hacer en su gestión en diferentes ámbitos pero, sobre todo, en la parcela deportiva con fichajes de gran proyección para acabar adquiriendo un notable peso en el panorama internacional.
«Es un honor estar aquí, en Brasil, en la cuna el fútnol sala mundial y estar con grandísimos jugadores, entrenadores y gente tan importante. Es el sueño de cualquier persona como yo, apasionada del fútbol sala, participar de esta gala», ha expresado el director general del Palma Futsal, José Tirado, en su discurso de agradecimiento en el que también ha querido «dar la enhorabuena» a los responsables del evento. «Estar en un acto como este representando en cierta medida al fútbol sala español es algo increíble. Desde aquí invito a todos seguir trabajando para el crecimiento de este maravilloso deporte. Poder abrir estos premios a todo el mundo es muy importante y quiero darle las gracias al Mundo Futsal por este premio», ha concluido.
José Tirado (Palma, 1977) ve reconocida así su trayectoria en los despachos del Palma Futsal, donde ha sido una pieza clave en la progresión que ha experimentado el club desde su ascenso a la máxima categoría hasta situarse como alternativa a los grandes que han dominado el fútbol sala español. Su trabajo destaca por su capacidad para movilizar a una gran masa social y, en especial, por su visión a la hora de descubrir talentos antes que nadie. Sus fichajes no sólo han llevado al conjunto de Ciutat a codearse con los mejores tanto en el panorama nacional e internacional sino que también han supuesto importantes movimientos en el mercado. Jugadores de talla mundial como Felipe Paradynski, Bruno Taffy, Vilela, Joao o Higor explotaron en la Isla para acabar convirtiéndose en piezas codiciadas por los gigantes del fútbol sala mundial.