El Palma Futsal dejó su tarjeta de visita en el Pabellón Fernando Argüelles. Los de Ciutat rubricaron un debut contundente en el que no dieron opción al Antequera y salen de tierras malagueñas como los primeros líderes de la competición tras un partido en el que el conjunto local se adelantó pero acusó el efecto psicológico de dos tantos al filo del descanso y otra diana en el arranque del segundo.
La puesta de largo del nuevo curso 2020-21 dejó entrever las señas de identidad del Palma Futsal, que, viendo sus automatismos, demostró tener mucho trabajo adelantado pese a estar aún en la primera jornada. La efervescencia de uno de los recién ascendidos amenazó con poner nerviosos a los visitantes cuando Óscar marcó el 1-0 a los cinco minutos de juego.
Sin embargo, Antonio Vadillo tiene oficio y recursos suficientes en su plantilla para no ser presa de la ansiedad en un escenario como el que se le presentó ante un Antequera con más juego que premio a lo largo del encuentro. Sin prisa pero sin pausa los isleños fueron asumiendo el mando del partido y replicaron por mediación de Tomaz en el minuto 9 para devolver la igualdad en el marcado y en el juego.
Aunque el control de la situación estaba en manos de los visitantes, lo cierto es que ambos contendientes disfrutaron de algunas apariciones que podrían haber comenzado a inclinar la balanza.
El partido comenzó a cobrar color morado en el tramo final de la primera parte con dos goles en apenas un puñado de segundos que le hicieron mucho daño a la moral de los andaluces. Vilela firmó el 1-2 a 40 segundos para el descanso con un lanzamiento de falta desviado por un rival y a falta de 20 apareció Diego Nunes para empujar a la red una asistencia de Rafa López desde la izquierda. En un visto y no visto el Palma Futsal se marchaba al intermedio con una cómoda ventaja de 1-3 cuando el primer episodio había resultado mucho más nivelado de lo que mostraba el luminoso del Fernando Argüelles.
Golpe
Sin tiempo para calibrar la capacidad de reacción del UMA Antequera tras pasar por la caseta, el Palma Futsal le asestó otro golpe casi definitivo al partido. Raúl Campos transformó el 1-4 con un disparo lejano en el primer minuto de la reanudación que se convertía en un directo al mentón de los malagueños, que se quedaron groguis con todavía muchos minutos por delante.
Los de Vadillo no iban a dejarse sorprender por un rival que le puso corazón cuando empezó a levantar cabeza. Los visitantes, pese a rebajar ligeramente sus prestaciones, no perdieron la compostura pese a la amplitud de su renta y administraron una ventaja que luego pudieron ampliar en varias ocasiones.
Moli optó por introducir portero-jugador con cinco minutos para la conclusión en busca de un gol que alimentara la ilusión de seguir con opciones de atrapar algo positivo. Los visitantes pudieron hurgar en la herida de los andaluces en un lanzamiento de doble penalti en el que Conejo le adivinó las intenciones a Vilela.
Con el Antequera volcado sobre la portería de Carlos Barrón y el Palma Futsal trabajando bien para no dejar grietas en su muralla defensiva, los visitantes completaron su manita. Fue precisamente Carlos Barrón el que anduvo rápido y certero para atrapar un balón y desde su propia área marcar a puerta vacía el definitivo 1-5.
El conjunto de Vadillo completó un debut contundente que le proporciona la alegría de colocarse como el primer líder de la máxima categoría del fútbol sala nacional.