Tòfol Castanyer y Marga Fullana han conseguido el triunfo en la categoría master en el Mundial Trail Running celebrado en Canfranc (Huesca). El trazado constaba de 6,5 km y 984 m de desnivel positivo, con salida a 1.280 metros en el hotel Santa Cristina y llegada a 2.268 metros. Eric Blake, de Estados Unidos, se hizo con el oro M45, siendo octavo absoluto; tras él, entró el campeón de la categoría M50, Tofol Castanyer, con un tiempo de 47:54. Fernando Bojarro obtuvo el primer puesto en la categoría M60, otro oro para España y un destacado jalón en su largo palmarés.
La italiana Camilla Magliano era la gran favorita en la previa y brilló desde la salida hasta la meta, dominando la ascensión con enorme autoridad y logrando el oro en la categoría W35. La hispanobelga Charlotte Cotton salió tras ella, pero perdió fuelle en los últimos metros, siendo superada al final por Victoria Wilkinson, que se proclamó campeona en W45.
Excepcional fue el rendimiento de la italiana Nives Varobbio, que resultó campeona en W55 entrando sexta en la clasificación absoluta. La ciclista de montaña olímpica española Marga Fullana (bronce en Sidney 2000) firmó un excepcional octavo puesto absoluto que le valió el oro mundial de su categoría. con un tiempo de 56:45.
Especial mérito tuvo la victoria de Marc Ollé, ya que hace apenas una semana sufrió una grave caída que le llevó al hospital durante la disputa del Mundial Skyrunning Ultra del pasado fin de semana, donde lideraba la selección española. Tras reponerse parcialmente, quiso volver a una Canfranc-Canfranc donde se proclamó campeón de la maratón y donde este viernes, pese a las secuelas que limitan aún su rendimiento, supo imponerse, con un tiempo de 51.52, a rivales como el irlandés Ethan.
La prueba de este sábado es de 34 km que, en dos bucles sucesivos, llevarán a los corredores por las faldas de La Moleta hasta tocar techo en el refugio de Buenavista, y tras un rápido descenso a Canfranc, abordarán un segundo bucle por toda la olla de Estiviellas, donde discurrirán primero cerca del Paso del Sarrio, antes de crestear hasta el collado que da nombre a este paraje, a 2.049 m de altitud, y lanzarse al mítico descenso de 5 km y 121 curvas que llevará a los corredores a la meta de Canfranc.