El corredor belga Quinten Hermans (Alpecin Deceuninck) se impuso al sprint en la tercera etapa de la Itzulia 2024, 190,9 km entre la localidad vascofrancesa de Ezpeleta y la navarra de Alsasua, tras la cual Primoz Roglic (Bora-Hansgrohe) sigue líder a pesar de haber sufrido un caída.
En el sprint, Hermans superó al italiano Edoardo Zambanini (Bahrain Victorious) y al español Alex Aranburu (Movistar) que fue quien lanzó una llegada en ligera subida y perdió dos posiciones en los últimos metros.
La etapa estuvo marcada por las caídas. Las más importantes la del líder, que pareció quedarse fuera de carrera a 39,1 km de meta pero reanudó la marcha y se reintegró en el grupo; y la de Juan Ayuso (UAE), ésta a un km de meta. Aunque dolorido, el mejor de los españoles en la general llegó a meta y subió al podio.
Roglic pareció aturdido tras caerse y tardó un tiempo en reanudar la marcha. Lo hizo como dolorido, con heridas visibles en el lado y muy lento. Pero el pelotón, del que llegó a estar a más de dos minutos, le respetó y los compañeros le ayudaron a reintegrarse al gran grupo. Ayuso, por su parte, acudió al podio a recibir su maillot de mejor joven, por lo que igual su caída, aún dolorosa, no es demasiado grave.
Además, en un sprint bonificado Remco Evenepoel (Soudal Quick Step) se hizo con 3 segundos y Jonas Vingegaard (Visma Lease a Bike) con 1. Consecuencia de ello, Roglic sigue líder pero ya con Evenepoel segundo a 7 segundos.
Tras numerosos ataques al principio se formaron un par de escapadas que no tuvieron éxito, primero una de tres y después otra de seis; la que tiro para adelante fue otra de tres, con el belga Tom Paquot (Intermaché-Wanty, el francés Alan Josseaume (TotalEnergies) y el uruguayo Eric Fagúndez (Burgos-BH). Se escaparon a 137 km de meta y posteriormente se les unió el neozelandés del Euskaltel-Euskadi James Fouché, que estuvo un tiempo intentando cazar por delante del pelotón y lo logró.
Unos 90 km después de aventura, a 47 de meta y a punto de ser cazado el cuarteto, Paquot, que no estaba conforme con ello, y se marchó solo. La máxima ventaja de la fuga se acercó a los cuatro minutos.
Ya absorbido el belga, a 39,1 de meta, llegó un momento clave del día. La caída de Roglic, que pareció dejarle aturdido y fuera de carrera porque tardó en reanudar la marcha y llegó a perder más de dos minutos. Aunque le esperaron compañeros, le respetó el pelotón y, con el vizcaíno Jonathan Castroviejo controlando el gran grupo, se reintegró al grupo 13 km después, a 26 de la llegada.
Esa situación inesperada frenó la carrera antes de que el sudafricano Louis Meintjes (Intermaché) atacase para puntuar en el alto de Lizarrusti (6,4 km al 4,7 %), el último de los seis altos puntuables de una jornada quebrada pero sin dificultades importantes.
Cazado el de Pretoria, todo parecía encaminado hacia un sprint que intentaron evitar Mar Soler (UAE), Ion Izagirre (Cofidis) y Nelson Oliveira (Movistar) aprovechando un ataque del catalán a 8 km de meta, después de que Evenepoel y Vingegaard luchasen por los segundos de bonificación en el sprint intermedio. Pero el trío de clásicos fue cazado a 3,3 km de la llegada, a la que enfiló el grupo no sin problemas. Ya que a un km de meta se produjo otra caída, con Ayuso esa vez como ilustre más destacado.
La etapa de este jueves, la cuarta, llevará a los corredores de la localidad navarra de Etxarri-Aranatz hasta la alavesa de Legutio. Un recorrido de 159 km casi llanos en sus dos primeros tercios, aún con una subida puntuable de Segunda en el km 40, Opakua (7,1 km al 6,8 %), y quebrados en su parte final.
En los últimos 50 km a los corredores les esperan tres altos cortos pero empinados, los tres de Tercera categoría. El primero Olaeta (1,9 km al 9%), el segundo Untzilla (2,3 al 8,5) y el tercero Lenitz Gatzaga (3 al 8,7), éste último con la cima a 9 km llanos de la llegada en Legutio. Es decir, un arranque llano con un puerto de Segunda para calentar las piernas y un final exigente que puede dar opciones a corredores valientes y al ataque.