Aina Bauzá no podrá completar el reto de conseguir el récord de la travesía al Atlántico. El primer objetivo era conseguir realizar las casi 4.000 millas que separan Cádiz de San Salvador de Bahamas, en solitario, sin asistencia y en menos de 21 días, pero las condiciones han demorado su llegada. «La meteorología no ha permitido coger la ruta más corta, he tenido que bajar muy al sur para mantenerse en la zona de vientos favorable y hacer muchísimas más millas de las que sería óptimo», cuenta a bordo del Redò by Ànima Negra Aina Bauzá a quien aún le quedan 1.300 millas por delante. Ahora, la regatista del Club de Vela del Port d'Andratx continúa luchando por ser la primera persona en completar esta travesía en solitario en un monocasco, la primera mujer en lograrlo y la primera navegante en hacerlo en una embarcación de 6.5 metros. Tres semanas después de zarpar desde Cádiz, no ha podido alcanzar ese primer hito.
«Me gustan los retos y, aunque alcanzar el récord absoluto era muy ambicioso, quería intentarlo. Sin embargo, al final, la navegación no depende solo de una misma, depende en gran medida de las condiciones meteorológicas y estas no han sido las mejores», añade. «De todas maneras estoy muy contenta de cómo ha navegador el Redó, hemos conseguido puntas de 17 nudos y algunos días con más de 200 millas recorridas en 24 horas», asegura.
El próximo reto, afrontar el frente frío y las borrascas que vienen en dirección a ella y que pondrán a prueba, de nuevo, sus habilidades como navegante y su perseverancia, después de tantos días en el mar. Durante la recta final de la travesía, Aina se encontrará de frente con una línea de tormentas con relámpagos, truenos o fuertes lluvias, que se acercará desde el oeste. Con el fin de intentar evitar esta situación de peligro, buscará pasar un poco más hacia el sur. Una vez superada esta línea de tormentas, los vientos serán más del norte y noroeste y tendrá que realizar alguna ceñida para acercarse a las Bahamas.