El australiano Kaden Groves (Alpecin Deceuninck) se confirmó como el rey del esprint de la Vuelta con su segundo triunfo consecutivo logrado en la quinta etapa disputada entre Morella y Burriana, con un recorrido de 186,2 km, en la que el belga Remco Evenepoel reforzó 6 segundos su maillot rojo.
No hay duda. El Alpecin controla la etapa y Groves remata por velocidad. El corredor de Gympie, de 25 años, sabe hacer honor al llamado «plan de la mañana». Junto a la playa de Burriana volvió a levantar los brazos. Un esprint limpio en el que se impuso con un tiempo de 4h.23.43 por delante del gigante italiano Filippo Ganna (Ineos) y del belga Dries Van Gestel (TotalEnergie).
Dentro del pelotón principal entraron los favoritos, con Remco Evenepoel 6 segundos más líder tras imponerse en el esprint bonificado de Nules, a 10 de meta. Ambición que sirvió para alejar a sus rivales directos antes del examen de éste jueves en Javalambre, donde el Pico del Buitre medirá de nuevo a la alta jerarquía de la general.
Remco llega a la cita con Enric Mas (Movistar) a 11 segundos y el francés Lenny Martínez (Groupama) a 17 como inquilinos del podio provisional. Jonas Vingegaard se encuentra a 37, Vlasov a 39, Primoz Roglic a 43 y Juan Ayuso a 44.
FUGA EN SOLITARIO DE UN "QUIJOTE" URUGUAYO: FAGÚNDEZ
A pesar del perfil accidentado de la etapa la previsión marcaba día para el segundo esprint consecutivo. La preciosa localidad de Morella, presidida en todo lo alto por su castillo de origen islámico del siglo XIII, lanzó la etapa destino a Burriana, trayecto por la provincia de Castellón.
Un día de los llamados de transición, conveniente para los velocistas y de trámite para los hombres de la general. También para el sueño de los fugitivos coyunturales que nunca alcanzan la gloria.
Enseguida atacó el uruguayo Eric Fagúndez (Burgos BH). La idea del campeón nacional contrarreloj era formar un grupo en fuga, pero no contaba con que se tenía que marchar en solitario. Nadie se apuntó. Pero el «Quijote» tiró para adelante. «A ver si se anima alguien, decía su director desde el coche», consciente de que la aventura de Fagúndez solo iba a tener una rentabilidad publicitaria. Botín nada despreciable cuando se refiere a los equipos más modestos.
Se mantuvo la rebeldía del charrúa hasta que se levantó la carretera para afrontar el Collado de la Ibola (2a, 11,1 km al 3,9). Allí lo atrapó Sepúlveda a 3 km de la cima. El argentino, había saltado del pelotón para rebañar los puntos de la montaña, cumplió el objetivo y se marchó unos kms en solitario. A 38 de meta el pelotón ya rodaba unido.
EVENEPOEL SUMA 6 SEGUNDOS, GROVES SIN RIVAL EN BURRIANA
No ocurrió nada relevante en el puerto. Ya estaba cantado el esprint en Burriana. En terreno favorable el Alpecin-Deceuninck de Kaden Groves tomó la responsabilidad en cabeza, en busca del doblete de su hombre bala.
El orden no se alteró hasta el paso por el esprint intermedio de Nules, a 10 de meta. Evenepoel, siempre ambicioso, rebañó los 6 segundos de bonificación ante la atenta mirada de sus rivales. El belga, si puede, no regala nada a nadie. Todo cuenta. Un pequeño «caníbal» vestido rojo.
Tras el acelerón del líder se instaló la locura habitual de los últimos kms. Bardet pinchó, y en una rotonda se produjo una caída que eliminó a aspirantes como Milan Menten. Siguió el proceso a toda máquina. Con la playa a la vista se lanzó el esprint. Filippo Ganna emergió como un gigante atacando de lejos, potente como él solo, pero Groves midió mejor la distancia, se le pegó a ruda y lo adelantó con autoridad a pocos metros de la línea de meta en la ciudad de las naranjas.
Trago dulce para Groves, en estado de gracia. Firmó su tercera etapa en la Vuelta y la número 15 de la temporada. Su equipo, el Alpecin, lleva nueve años ganando al menos una etapa por temporada en las tres grandes. A falta de Philipsen, bueno es Groves.
Este jueves se disputa la sexta etapa entra La Vall D'uixó y el Pico del Buitre-Observatorio Astrofísico de Javalambre, con un recorrido de 183,1 km. Final en alto con la meta en el Pico del Buitre (1a, 10,9 km al 8). Antes, otras dos dificultades, el Puerto de Arenillas (3a, 5,8 km al 4,7) y el Alto Fuente de Rubielos (3a, 6,1 km al 6,2). Los favoritos de nuevo a escena.