La larga y dilatada vida de Federico Martín Bahamontes (Caudilla, Toledo, 1928-Valladolid, 2023) tuvo en Mallorca varias paradas que le llevaron a competir, protagonizar inauguraciones y eventos sociales e incluso recibir homenajes por su trayectoria, marcada por el amarillo de aquel primer Tour de Francia para el ciclismo español, en el lejano 1959. Un hito que le convirtió en leyenda, la que tuvo en la Isla a compañeros, rivales y pupilos en la carretera.
En el palmarés de Bahamontes destaca una presencia destacada en la legendaria Vuelta a Mallorca, en su edición de 1954, siendo aspirante de segunda, para conseguir la tercera posición en la general, superado por dos grandes como Francisco Alomar y Miguel Bover -único ganador mallorquín de etapa en el Tour-, además de imponerse en la tercera etapa de una prueba de enorme prestigio a mediados del pasado siglo.
También fue reclamado Bahamontes como protagonista de actos como la inauguración del velódromo de Pollença, rodando sobre la pista de Can Escarrintxo, o de un acto organizado por el club de ajedrez de Artà, de la mano de Serafí Guiscafré en el año 1964, cinco después de su victoria en el Tour de Francia. De la misma manera, fue compañero de aventuras y rival en la carretera y la montaña de mitos del pedal mallorquín, como los Tortella -con quien rodó en los Seis Días de Madrid-, Alomar, Gabriel Mas, Company, Trobat o Gelabert. Incluso el legendario Guillem Timoner, con quien comparte un lugar especial dentro de la historia del ciclismo español.
También fue director deportivo del recordado 'La Casera-Bahamontes', en el que tuvo a sus órdenes a Antoni Vallori, quien le recuerda con «cariño, porque aunque ejercía de 'jefe' por teléfono y desde la distancia, cuando le tuve al lado, me enseñó mucho». Y rememora aquellas conversaciones telefonicas: «'Fede al aparato', decía siempre», añade el ganador de etapa en La Vuelta de 1976 y actual presidente de la Asociación de Ex Ciclistas.
Más recientemente, Bahamontes visitó Mallorca para ser homenajeado y embajador de la Semana Internacional de Ciclismo Másters, siendo protagonista en la Copa de Europa de la Platja de Palma, donde coincidió con Pedro Canals, Joan Trobat y un viejo amigo de la ruta como Toni Karmany, con quien compartió conversación en la línea de salida de la Platja de Palma.