El ciclista belga Remco Evenepoel (Soudal-QuickStep) cumplió con los pronósticos y tras la retirada por una caída de su principal rival, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), aprovechó la oportunidad para dar un golpe de autoridad y conquistar la Lieja-Bastoña-Lieja, donde el mallorquín Enric Mas se ha quedado fuera de la carrera al sentirse indispuesto.
En la previa todos los ojos estaban puestos en Pogacar, que en la que está siendo una excelente temporada aspiraba a conquistar el llamado Tríptico de Las Ardenas tras imponerse previamente en la Amstel Gold Race y en la Flecha Valona.
Sin embargo una caída en el kilómetro 84 en la que también se vio implicado el danés Mikkel Honoré (EF Education) le obligó a abandonar el recorrido y a ser traslado al hospital para someterse a unas pruebas. Allí se determinaron fracturas en el escafoides izquierdo y en el hueso semilunar de las que será intervenido este mismo sábado.
Dadas las circunstancias, el favoritismo pasó automáticamente a la figura del local Remco Evenepoel, vigente ganador de la carrera y campeón del mundo. No decepcionó el ídolo local, que rompió la carrera en el siempre determinante puerto de La Redoute y dio su primer aviso a 33 kilómetros de meta.
Ahí respondió el británico Thomas Pidcock (Ineos Grenadiers), pero acabó sucumbiendo 3 más tarde ante el poderío de un Evenepoel que ya no volvería a mirar atrás. Consistente, y sin temor a un posible traspiés sobre el asfalto mojado, el joven de 23 años acabó cruzando la meta en solitario y con tiempo más que suficiente para paladear su éxito. Por detrás Pidcock (Ineos Granadiers) se alzó a la segunda plaza tras imponerse en el sprint posterior al colombiano Santiago Buitrago (Bahrain-Victorious).