Los nuevos videomarcadores del Palau d'Esports de Son Moix no han tenido un buen estreno. La muestra más clara llegó este domingo, durante el partido de las eliminatorias de ascenso a LEB Oro entre el Fibwi Palma y el Algeciras, cuando no fue posible contar con el pleno funcionamiento de una de las dos pantallas. Pese al esfuerzo de los técnicos, junto a los responsables de la instalación, como el presidente y el gerente del IME, Francisco Ducrós y Rafa Navarro, que intentaron junto a los técnicos de la empresa instaladora que pudiera estar operativo, finalmente se tuvieron que utilizar un marcador lateral para marcar la puntuación y los instalados en las dos canastas para el tiempo de partido y posesión.
Tras semanas de proceso de instalación de los dos videomarcadores -uno de ellos estaba apagado este domingo-, con pantallas de tecnología LED y con un coste de 137.196,24 euros, la puesta de largo no ha sido la esperada, causando sorpresa entre los aficionados la espectacularidad de las pantallas, con unas dimensiones de 600x300x7 centímetros. A la vez que su nulo funcionamiento, pese a las pruebas y puesta a punto realizadas en los días previos.