Es una leyenda viva del deporte español, y un mito del ciclismo cuyo nombre forma parte de su historia en nuestro país. El 24 de marzo siempre es un día de celebración en Felanitx, la localidad que vio nacer en 1926 a Guillem Timoner Obrador, el primer español en convertirse el campeón del mundo de ciclismo, en 1955, en pista y en la modalidad de medio fondo, en la que repetiría en cinco ocasiones más, firmando un récord que duró cerca de medio siglo.
Poseedor de todos los reconocimientos dentro del deporte español y balear, en 1945 consiguió el primero de sus muchos títulos de campeón de España (también de medio fondo), que adornó con esos seis mundiales de ciclismo en pista que le convirtieron en toda una personalidad dentro y fuera de nuestras fronteras, siendo todavía recordado por los buenos aficionados y aquellos que le vieron volar y reinar en los velódromos de toda Europa.
Timoner da nombre a una calle en su Felanitx natal y al polideportivo de la localidad. Además, en el santuario de Sant Salvador se exhiben sus maillots arcoíris, joyas de museo que en su día ofreció el carismático ciclista, que rodeado de los suyos pasó el día de su 97 cumpleaños. Su hija Gary, su nieta Silvia y su biznieto son los pilares de una familia -con su esposa Francisca siempre muy presente- que en todo momento mimó Guillem Timoner, historia viva del ciclismo.
El campeonísimo logró los oros en medio fondo en 1955, Amsterdam 1959, Leipzig 1960, Milán 1962, París 1964 y San Sebastián 1965. Además, logró dos medallas de plata (Copenhague 1956 y París 1958) y fue seleccionador español, entre otras muchas facetas de una figura que recibió en un día tan especial el cariño de los suyos, familiares, amigos y vecinos del primer gran campeón del deporte mallorquín y del ciclismo español.