El ISRAMAN 226 celebrado recientemente ha vivido una gran historia de superación de mano de Diego van Looy, que se ha proclamado campeón apenas un año y medios después de haber sufrido un grave accidente en Mallorca mientras entrenaba. El que fuera campeón del mundo de duatlón de larga distancia en 2019 ha vuelto a saborear un triunfo después de dejar atrás un atropello en Petra que estuvo a punto de dejarle tetrapléjico en una silla de ruedas.
En agosto de 2021 Diego van Looy se encontraba en Mallorca entrenando cuando fue atropellado por un camión en la carretera de Petra cuando circulaba a 60 kilómetros por hora. El parte de lesiones del deportista belga, que fue ingresado en el Hospital de Manacor, dejó al descubierto fractura de tres vértebras cervicales (C1, C2 y C4), cuatro vértebras torácicas (T7, T8, T9 y T10) y varias costillas que le provocaron un neumotórax. «No me podía mover, no podía tumbarme en el sofá ni sentarme», relata en las redes sociales. La única buena noticia para el triatleta fue que no se vio afectada la espina dorsal.
Los patrocinadores le dieron la espalda, pero optó por sacar fuerzas de flaqueza para volver a disfrutar del deporte. De Manacor a un hospital de Gante y hasta tres intervenciones después acabaron con su periplo por las salas de operaciones en agosto del año pasado. Sacó a relucir todo su potencial físico y mental para rehabilitarse. No sólo recuperó su vida sino que se decidió a demostrar que aún tenía mucho que decir en la competición de máxima exigencia. En diciembre de 2022 corrió un maratón en Málaga con un gran registro de 2:32:47 y en el primer mes del nuevo año ha vuelto a saborear las mieles del triunfo. Tras 9 horas y 44 minutos se coronó en el ISRAMAN 226 para completar su particular ejemplo de resiliencia y superación.