El jugador de fútbol australiano Liam Hampson ha fallecido al caer de diez metros de altura en la sala Apolo de Barcelona, en un suceso que los Mossos d'Esquadra consideran en un principio una muerte accidental. Según han confirmado a EFE los Mossos, este mediodía han recibido el aviso de trabajadores de la sala de fiestas barcelonesa que han encontrado el cuerpo sin vida del jugador, quien constaba como desaparecido para la policía catalana. Las primeras hipótesis apuntan que el jugador habría caído accidentalmente desde una altura de diez metros.
Otro jugador, A.J.Brimpson había colgado en su cuenta de Instagram un mensaje en el que denunciaba la desaparición de su compañero y señalaba que la última vez que le vieron fue en la pasada madrugada, en la citada sala de fiestas. El jugador explica que Liam Hampson estaba viajando con un grupo y destaca su carácter abierto y la estima que le tenían sus compañeros.
La familia y el club del jugador de rugby australiano Liam Hampson expresaron este jueves sentirse devastados por la noticia de su fallecimiento en la sala Apolo de Barcelona. «Nos despertamos con la noticia que nadie quiere oír, estamos devastados al saber que Liam tuvo un accidente y lamentablemente no ha sobrevivido», dijo hoy Brett Hampson, padre del fallecido jugador de 24 años, en su cuenta de Facebook. «Tenemos el corazón roto», agregó el padre, mientras que la hermana del deportista fallecido, Liarna Hampson, recalcó en otro mensaje publicado en Instagram que ella y su familia carecen de palabras «para expresar nuestro dolor».
Por su lado, el club Redcliffe Dolphis, en el que jugaba el australiano, manifestó su «profunda tristeza» por la muerte de Hampson, quien se encontraba realizando un viaje por Europa junto a un grupo de amigos. El club de rugby también expresó sus condolencias a la familia de Hampson y a sus amigos por la «pérdida de un joven vibrante y maravilloso».