Para el Institut de l'Esport Hípic de Mallorca, el Gran Premi Nacional supone algo más que una gran Diada y la cita de referencia para el trote en la Isla y en todo el país. Es el momento de exhibir el músculo y el potencial de un deporte, de un sector y de unas instalaciones que recibirán un espaldarazo importante a nivel de inversión y reformas en los próximos meses, como son las de Son Pardo, con Manacor también presente en el libro de ruta. El presidente del IEHM, Lluís Socias, comparte las sensaciones previas al momento cumbre del año y analiza la actuación de su organismo y del Consell de Mallorca dentro de este segmento.
—Supongo que son días de mucho trabajo, pero también de emociones y ganas de ofrecer un buen espectáculo.
—El Gran Premi Nacional es la fiesta estatal del trote. Y, al fin, este año, podrá disputarse con total normalidad, como antes. Esperamos que la gente responda, y seguro que lo hará. Son unas jornadas para disfrutar. Ademas, las clasificatorias han demostrado un gran nivel por parte de los participantes, de los conductores y los caballos. Es extraordinario.
—¿Lo hace más especial que sea, de nuevo, una edición sin restricciones?
—Sin duda. Hemos pasado unos años duros, complicados. Pero entre todos hemos conseguido salir adelante. Nuestro trabajo ha sido hacer que el sector del trote se encuentre cómodo. Que tengas unas buenas instalaciones y un hipódromo en condiciones. Y la edición de 2022 está llena de alicientes, en lo deportivo, pero también supondrá el reencuentro con lo que teníamos antes de la pandemia. Y eso es una gran noticia y una alegría para todos.
—¿Cuáles son las líneas maestras de actuación del Institut de l'Esport Hípic y del Consell de Mallorca a corto plazo?
—Estamos haciendo un esfuerzo por mejorar que no tiene precedentes. Al final, entre los hipódromos de Palma y Manacor, la inversión va a superar los tres millones de euros. En reformas y sostenibilidad. Es algo necesario, por las propias instalaciones, y a la hora de dar una imagen que coloque al mundo del trote en el lugar que se merece, disponiendo de unos recintos en condiciones. Tenga en cuenta que Son Pardo tiene sesenta años, y es una instalación que está abierta los 365 días del año. Hay que dar servicio permanentemente y eso requiere de un mantenimiento complejo. Aquí hay caballos y actividad constante. Por eso, hemos de estar encima e invertir en mejorar y conservar nuestras instalaciones.
—Esa actividad es notoria y refleja el buen estado de salud del trote...
—Nuestro calendario de carreras es completo. En Palma y Manacor. Tenemos, en total, 111 jornadas durante este año 2022, en los dos hipódromos. Eso quiere decir que hay una reunión cada tres días, y hablamos de entre 800 y 850 carrera anuales. Eso refleja el nivel, las ganas y el poder de este sector, clave dentro del primario en Mallorca. Y muestra que el trote está vivo. Por eso, el Consell de Mallorca ha de estar a la altura.
—¿Es clave la sintonía positiva con la Federación Balear de Trote?
—Evidentemente. La relación es excelente y de ellos hemos aprendido mucho. Son los que mejor conocen este mundo y tenemos que tenerle siempre muy presentes. Les concedemos una subvención anual de 960.000 euros que sirve para cubrir premios, doping, gastos de personal y otras partidas. Son una pieza vital dentro de este engranaje y únicamente podemos tener palabras de agradecimiento hacia ellos por su implicación en todo momento. Juntos trabajamos para potenciar el trote y en iniciativas como potencial el Gran Premi dels 4 Anys.
—¿Qué mensaje le lanza al público para que acuda este fin de semana a Son Pardo?
—Tenemos dos jornadas de carreras de mucho nivel. El sábado tenemos el Memorial Joan Verger, rodeado de un interesante programa. Y el domingo será el plato fuerte. Todo se orienta hacia al Gran Premi Nacional, pero los dos días tenemos carreras de alto nivel. Además, habrá actividades paralelas, incluso para los más pequeños. Porque estas jornadas son un evento deportivo, pero también un punto de encuentro a nivel social.