El belga Dylan Teuns logró una victoria de prestigio, la segunda en el Tour de Francia, en la primera etapa alpina, al entrar en solitario en la meta de Le Grand Bornand, donde el esloveno Tadej Pogacar atacó al resto de los favoritos y se convirtió en el nuevo maillot amarillo. Y el mallorquín Enric Mas, que entró con los favoritos, se posiciona en la pelea por las plazas de podio.
El ciclista del Bahrein, que en 2019 se impuso en La Planche des Belles Filles, formaba parte de la escapada del día y logró sobrevivir al empuje de un Pogacar que atacó a 33 kilómetros para la meta, con dos puertos por delante, y distanció ampliamente a todos sus rivales en medio de una copiosa lluvia.
El español Jon Izaguirre fue segundo de la etapa, por delante de Pogacar, el vencedor de la jornada, que dio un golpe definitivo a la general.
El esloveno de 22 años, ganador de la pasada edición, atacó en la subida al Col de Romme y solo el ecuatoriano Richar Carapaz pudo seguirle en un primer momento, aunque el ritmo del ciclista del UAE era demasiado elevado y acabó dejándole.
Pogacar fue aventajando a todos los supervivientes de la escapada, hasta que en la cima de la Colombiere, última dificultad montañosa a 14 kilómetros de la meta, solo Teuns quedaba por delante.
Aventajó en 3:20 al grupo de Carapaz, en el que también estaban el mallorquín Enric Mas, el colombiano Rigoberto Urán y el danés Jonas Vingegaard, y a 5.09 al belga Wout van Aert, que conservó el segundo puesto de la general con una desventaja de 1.48 con respecto al esloveno.
Tercero es el kazako Alexei Lutsenko a 4.38, por delante de Uran, a 4.46, Vingegaard, a 5.00 y de Carapaz, a 5.01, mientras que el balear Enric Mas es ahora octavo, a 5.15.
El hasta ahora líder, el holandés Mathieu van der Poel, no pudo seguir el ritmo de los mejores en los puertos alpinos y muchos minutos, al igual que el esloveno Primoz Roglic, segundo del año pasado, y del británico Geraint Thomas.