Javier Sanz ya ha perfilado su nuevo equipo para dirigir los destinos de la vela española durante los próximos cuatro años. El dirigente isleño, elegido semanas atrás nuevo presidente de la Real Federación Española de Vela, hizo pública la composición de la junta directiva que le acompañará en esta etapa. Un grupo de trabajo en el que el acento balear resulta notable.
A la presencia del propio Sanz como presidente -fue vicepresidente económico de la RFEV entre 2016 y 2019- cabe unir la de su hombre de confianza, el ex presidente de la Federación Balear de Vela, Chimo González-Devesa, que volverá a ocupar la vicepresidencia deportiva del organismo rector de la vela estatal, tal como hiciera en la mayor parte del anterior mandato, con Julia Casanueva al frente, y hasta su dimisión y la del propio Sanz, en 2019.
Una de las vicepresidencias de la RFEV recaerá en la nueva presidenta de la Federación Balear de Vela, Catalina Darder. Habrá una importante cuota femenina en la directiva de Sanz, con seis mujeres en la misma. A Darder cabe unir la presencia de Inés Herrador como la secretaria; además, actuarán como vocales Ana Pujol, María del Valle de la Riva, Laura Germán y Alicia Caballero.
El andaluz Francisco Coro ha sido nombrado vicepresidente primero, mientras que la vicepresidencia deportiva recaerá en el balear Chimo González-Devesa. El cargo de tesorero de la RFEV lo ostentará el catalán Jan Sanfeliu, mientras que la vicepresidencia de Aguas Interiores que ocupará el extremeño Antonio Álvarez.
La Comisión Delegada de la Federación Española de Vela refleja también el peso de Baleares, con Teo Matheu como representante de los deportistas, Francisco Gil de los técnicos, y el citado González-Devesa al frente de los jueces, árbitros y medidores.
Otros baleares en los principales equipos de trabajo serán Ferran Muniesa (clases olímpicas y relaciones internacionales) o Manu Fraga (técnicos de alto rendimiento).