La selección española de balonmano tendrá que conformarse con pelear por la medalla de bronce en el Mundial de Egipto, tras caer este viernes por 33-35 ante Dinamarca, en un encuentro de semifinales en el que los «Hispanos» nunca encontraron la manera de contener en defensa al conjunto nórdico.
Una circunstancia que no impidió al equipo español llegar al último minuto de juego con la posibilidad de forzar la prórroga, pero el lanzamiento del pivote Rubén Marchán, la fórmula que encontraron los de Jordi Ribera para paliar sus problemas defensivos, botó fuera de la línea tras tocar en el larguero.
Triste final para una selección española, que este viernes nunca encontró la forma de contrarrestar la diferentes variantes tácticas que desplegó el conjunto danés, especialmente cuando apostó por atacar con siete jugadores de campo.
Una fórmula que Dinamarca acostumbra a usar de manera habitual, pero por la que nunca, como ocurrió este viernes, desde el primer segundo del partido.
Una arriesgada apuesta que no pudo salir mejor al conjunto escandinavo, que solventó sus primeros ocho ataques con gol.
Todo un problema para los de Jordi Ribera, no sólo ya por la rápida ventaja de dos goles (1-3) que adquirió Dinamarca, sino porque impidió coger ritmo a la portería y la defensa española, los dos pilares sobre los que se han sustentado los éxitos de los «Hispanos».
Sin el respaldo de su defensa, el conjunto español se vio exigido al máximo en cada uno de sus ataques, una circunstancia que si bien de partida solventó con los latigazos de Alex Dujshebaev, no tardó en costar caro al equipo español.
Y es que en el momento en el que España bajo el porcentaje de acierto en sus lanzamientos, Dinamarca se disparó en el marcador con unos más que inquietantes cuatro goles de ventaja (7-11)
Una circunstancia que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al preparador español, temeroso de que la semifinal se terminase cuando apenas empezado.
Pero ni el parón solicitado por Ribera sirvió para aclarar las ideas defensivas del conjunto español, que no sólo fue incapaz de frenar a Mikkel Hansen, que a los veinte minutos ya acumulaba cinco dianas, sino tampoco las eléctricas penetraciones del central Morten Olsen.
Sin embargo, si por algo se ha caracterizado el conjunto español en estos últimos años es por su madurez, una cualidad que le permite no descomponerse ni aún cuando como este viernes la situación se antoja realmente complicada.
Una fortaleza mental que permitió a la selección española ir poco a poco cerrando los espacios en defensa hasta conseguir frenar, por fin, el ataque danés.
Mejoría defensiva que dio vida a los «Hispanos» en un marcador, tras lograr reducir a tan sólo dos tantos (14-16) la desventaja de hasta cinco goles (8-13) con la que llegó a contar el conjunto español.
Una diferencia que ya no varió hasta el final de la primera mitad (16-18), pese a la irrupción de Jorge Maqueda y Dani Dujshebaev, que con sus lanzamientos exteriores, aliviaron los problemas ofensivos del conjunto español.
Soluciones ofensivas que desaparecieron en el arranque de la segunda mitad, en el que España encadenó dos pérdidas consecutivas, que los daneses no desaprovecharon para doblar a la contra su ventaja (16-20) en el tanteador.
Un auténtico Everest para el equipo español, que nunca pareció encontrar el camino para resolver los continuos problemas que le causaba el ataque danés. Y es que por cada gol de Maqueda o Dani Dujshebaev, de largo el más acertado del conjunto español, Dinamarca respondió con otro tanto, haciendo imposible cualquier atisbo de remontada del conjunto español.
España necesitaba un revulsivo y pareció encontrarlo en la expulsión por tres exclusiones del danés Henrik Mollgaard, que permitió a disponer a los de Jordi Ribera de hasta dos ocasiones de situarse a tan sólo un tanto en el marcador.
Pero primero Landin con una sensacional parada, y posteriormente una recuperación de Mathias Gidsel volvieron a frustrar la reacción del equipo español.
No se rindieron, sin embargo, los de Jordi Ribera, que encontraron en la conexión con el pivote Adrià Figueras una vía continua hacia el gol.
Pero la clave estaba en defensa y ahí, pese a los cuatro goles de renta (29-33) con los que llegó a ponerse de nuevo Dinamarca, algo había cambiado.
España poco a poco fue cerrando los caminos al conjunto danés, lo que unido a la irrupción de Gonzalo Pérez de Vargas, permitió a los «Hispanos» entrar en el último minuto de juego con la posibilidad de igualar (33-34) la contienda.
Sin embargo, el lanzamiento de Marchán se botó sobre la línea tras tocar en el larguero, condenando a España a un derrota , con gol final de Lasse Svan (33-35), que condenó a los «Hispanos» a pelear el próximo domingo (14:30) por la medalla de bronce ante Francia.
Ficha técnica:
España: Pérez de Vargas; Solé (3, 1p), Raúl Entrerríos (-), Morros (-), Alex Dujshebaev (4), Cañellas (-) y Ariño (2) -equipo inicial- Corrales (ps), Aleix Gómez (3, 1p), Maqueda (5), Sarmiento (-), Dani Dujshebaev (7), Ángel Fernández (-), Figueras (6), Gedeón Guardiola (-) y Marchán (3).
Dinamarca: Svan (3), Gidsel (4), Saugstrup (7), Olsen (4), Hald (1), Mikkel Hansen (12, 2p) y Magnus Landin (2) -equipo inicial- Niklas Landin y Moller (ps); Emil Jakobsen (1), Zachariassen (-), Mollgaard (-), Mensah Larsen (-), Andersson (1), Oris (-), Holm (-), Christensen (-) y Benjamin Jakobsen (-).
Marcador cada cinco minutos: 2-4, 5-7, 7-10, 10-13, 14-16 y 16-18 (Descanso) 19-22, 22-25, 24-26, 28-30, 31-33 y 33-35 (Final)
Árbitros: Horacek y Novotny (CZE). Expulsaron por tres exclusiones al jugador de Dinamarca Henrik Mollgaard (m.40). Además excluyeron por dos minutos a Figueras, Gedeón Guardiola y Raúl Entrerríos por España; y a Gidsel por Dinamarca.
Incidencias: Primera semifinal del Mundial de Egipto 2021 disputado en el Cairo Stadium Hall. Sin público.