El antiguo entrenador francés Gilles Beyer fue imputado este viernes por agresiones sexuales y acoso contra patinadoras, meses después de que una de ellas hubiera desatado un escándalo con un libro en el que denunciaba no solo haber sido violada, sino también la pasividad de la federación.
Fuentes judiciales indicaron que Beyer, que se encontraba bajo arresto desde el pasado miércoles, quedó en libertad bajo control judicial después de comparecer ante el juez que lo inculpó.
Se le reprochan agresiones sexuales a tres patinadoras que tenía bajo su autoridad y acosar sexualmente a otras seis.
La justicia francesa abrió una primera investigación por violaciones y agresiones sexuales a menores el 4 de febrero del pasado año, una semana después de que la expatinadora Sarah Abitbol, bronce en los mundiales de 2000, publicara un libro en el que destapó todo.
En ese relato, titulado «Un si long silence» (Un silencio tan largo) Abitbol afirmaba haber sido violada por Beyer, que era su entrenador. Él reconoció más tarde que había tenido «relaciones íntimas» con ella, que calificó de «inapropiadas», y le pidió perdón.
A partir de ahí, se investigaron también otros casos de posibles víctimas igualmente menores, pero los hechos estaban prescritos.
Los delitos por los que ha sido acusado ahora se refieren a otras deportistas que eran mayores de edad en el momento de los hechos.
La Fiscalía de París abrió otro procedimiento en septiembre por las sospechas que pesan sobre una veintena de entrenadores de la misma Federación Francesa de Deportes de Hielo por posibles acosos y agresiones sexuales.