Ejemplar en su servicio hacia la sociedad y como deportista de alto nivel, el soldado Agustín López Torres (Palma, 1993) cumple con nota en dos frentes en los que derrocha pasión y entrega. Por un lado, su faceta profesional dentro de la Primera Compañía de Fusiles del Regimiento de Infantería Palma 47, en la que le ha tocado cambiar sus rutinas habituales por la labor de rastreador asociado COVID dentro de la ‘Operación Baluarte', en las instalaciones a tal efecto ubicadas en el Polígono de Can Valero.
Por otro, una pasión a la que lleva años dedicándole horas y esfuerzo. Y que le ha compensado en forma de éxitos deportivos. Y es que Agustín López es uno de los referentes de la lucha olímpica balear en el presente, más al lograr semanas atrás, en Murcia, el título de campeón de España absoluto en 79 kilos. A las órdenes de Eusebio Capel y el olímpico Fran Sánchez, López se ejercita en Príncipes defendiendo los intereses de un club de cabecera como el Budokán. «Empecé practicando judo, pero su parte didáctica no acababa de encajar conmigo, al ser más pausado. Yo siempre he sido competitivo, y cuando me propusieron hacer lucha, probé... Y aquí sigo», explica este deportista que desempeña labores de rastreador en la Central COVID.
Orgulloso
Ser campeón de España no es algo nuevo para él, pero siempre es «un motivo de orgullo, pues premia todo el trabajo que hago y el de mis entrenadores y la lucha balear. Este deporte me lo ha aportado todo: disciplina, responsabilidad, respeto, amistades... Muchos valores que en las Fuerzas Armadas están muy presentes en el día a día», añade Agustín, quien destaca «el buen nivel de Balears, desde hace años. No es casualidad y lleva consigo años y años de dedicación de entrenadores, deportistas y la federación».
El presente, fuera del tapiz, le sitúa en la Central COVID de Can Valero, donde el soldado Agustín López cumple con su misión de rastreador, dentro «la única unidad en la que estamos unificados con el IB Salut. Aquí hay médicos, enfermeros y enfermas, militares... Es algo ajeno a lo habitual en el Ejército, pero somos un cuerpo polivalente», prosigue el campeón nacional.
A la hora de dar luz a su cometido, es claro y metódico. «Cuando recibimos la comunicación de un positivo, rastreamos desde los días previos a sus contactos a nivel social o laboral. Se les aisla y se les da cita para una prueba para poder seguir con los protocolos», desgrana un campeón de España al que cumplir con su nuevo cometido le «llena y compensa. Estamos aquí para ayudar», prosigue el número uno de la lucha libre olímpica en su peso.
Un deportista internacional
Además de poseer un importante historial deportivo, en el que destacan títulos nacionales júnior y diferentes medallas, posee tres oros absolutos a escala nacional. En 2017 y 2018 fue campeón de España de lucha libre olímpica en 74 kilos, y en este 2020 que se acaba logró el oro en 79 kilos. Compitió en los Europeos Sub 23 de Bulgaria (2016) y representó a España en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018, en 74 kilos y cayendo en la ronda preliminar ante el representante de Turquía.