Por segundo año consecutivo y tras una lucha de 18 días, el esloveno Primoz Roglic (Trbovlje, 31 años) celebró en Cibeles su segundo título consecutivo de la Vuelta a España, en la «edición de la pandemia» que cierra la temporada ciclista, a cuya fiesta se apuntó como vencedor de la última etapa el alemán Pascal Ackermann (Bora Hansgrohe), quien también hizo doblete.
Se cerró la Vuelta a toda velocidad con el segundo triunfo de Pascal Ackermann, el primero auténtico, ya que en Aguilar de Campoo venció por descalificación del irlandés Sam Bennett (Deceuninck), precisamente relegado por el alemán al segundo puesto en Madrid.
Sin público y sorteando innumerables dificultades por la situación sanitaria, finalmente la Vuelta empezó y terminó, un primer triunfo por el que pocos apostaban hace unos meses. El héroe de la carretera volvió a ser Roglic, frustrado por perder el Tour el último día ante su compatriota Tadej Pogacar y compensado por el doblete en la ronda española.
El esloveno, número uno del Mundo, fue el más regular, corrió con cálculo, protegido por un buen equipo, con capacidad para ganar 4 etapas y rebañar segundos de bonificación que al final han marcado la diferencia con su gran rival, el ecuatoriano Carapaz.
Roglic subió a un podio en una grande por cuarta vez en dos años, sus años mágicos. En 2019 fue tercero en el Giro y campeón en la Vuelta. Este año tan especial y complicado, segundo en el Tour líder en Madrid.
Un podio que tuvo como segundo inquilino a Carapaz, el ídolo de Ecuador, ciclista que vio alterada su temporada por tener que ir a socorrer a su equipo en el Tour, cuando estaba apuntado al Giro. Cumplió en Francia y en la Vuelta ha sido líder 5 días. En La Covatilla rondó la proeza a «lo Pogacar», pero le faltaron unos segundos.
Y la tercera plaza para un británico espigado y flaco de 26 años, Hugh Carthy (EF), de 26 años, formado en el Caja Rural, residente en su día en Pamplona, que habla español y que ha sido la gran sorpresa. Su primer podio. Nadie lo esperaba.
La participación española no ocupará un sitio especial en el libro de oro de la Vuelta. Época de vacas flacas. El primer español, Enric Mas (Movistar), igualó el quinto puesto del Tour, siempre lejos de la pelea por el título y del podio, y sin triunfos de etapa. Su salto de calidad está por llegar.
En la séptima plaza aparece David de la Cruz (UAE), gregario de Dan Martin, cuarto finalmente. El catalán lo intentó sin suerte en La Covatilla, pero entró en un top 10 que cierra Alejandro Valverde (Movistar), de 40 años. El murciano ya no gana, pero nunca defrauda.
El cuadro de honor lo completaron el francés Guillaume Martin (Cofidis), rey de la montaña, Primoz Roglic también como maillot verde por puntos, Enric Mas maillot blanco de mejor joven, Movistar número uno por equipos y el galo Remy Cavagna corredor Súper Combativo.
Adiós a la Vuelta 2020, adiós a la temporada más complicada de la historia. Todas las carreras que se han podido disputar han cabido en tres meses. Las mascarillas, las burbujas, los PCR, algunos cambios de recorrido... son los factores que han marcado la competición.
En marzo pocos apostaban por la disputa de las grandes y resto del calendario. En noviembre, entrado el otoño, ya se ha presentado el Tour 2021 y se habla del próximo curso. Todos pendientes aún de la salud, y deseando ver en acción a Egan Bernal, Pogacar, Evenepoel, Roglic, Carapaz.... La vida sigue, y respira el ciclismo.